¡No al nuevo racismo!
Una vez más, parece que renacen brotes de racismo en Europa, en nuestra querida Europa; más concretamente en el país de la: “Igualdad, la Libertad y la Fraternidad” ¿dónde han quedado esas palabras? Quizá se las llevo el Sena…
A los dirigentes de nuestros vecinos de arriba, se les ha ocurrido la “flamante” idea de expulsar a los Gitanos Rumanos de su territorio, así como quien tira una monda de naranja, algo intolerable, y más siendo personas naturales de un país miembro de la U.E.
Uno no niega que hay bastante delincuencia entre estos colectivos, entre nosotros, o mejor dicho, a parte de ellos; hay un “grupito”, o algunos grupos que cometen delitos; a esos sí hay que echarlos sin piedad, pero no a las personas honradas que luchan día a día para ganarse el pan de sus hijos; y desde aquí, ciertos sujetos trasnochados, ya temen una invasión por el norte; grotesco ¿no?
Estamos de acuerdo con ciertos “personajes” que a veces piensan, que una entrada masiva de personas sería un caos; no vamos a negar los mil y un problemas que esto ocasionaría, suena a puro disparate pensar en esa posibilidad.
La Unión Europea se muestra en contra de la política xenófoba que ha adoptado el gobierno galo; y más tratándose de nacionales de un país de la Unión Europea.
Uno no se explica para qué firman Tratados, si luego no los cumplen; tal cosa, debería estar severamente castigada por la propia Unión Europea, sea el país que sea, que hubiera una disciplina férrea, con un mecanismo de control sancionador, para evitar estos atropellos humanos.
Los Tratados se deben cumplir, aunque sea difícil en algunas cuestiones; sobre todo si se trata de personas vulnerables, que por otra parte, son personas de pleno derecho, y nadie puede negarles el lugar de residencia que escojan. Sean gitanos, profesores o físicos nucleares.
Es una clara agresión al Tratado de Lisboa, cuando señala bien, en su artículo 1 bis; “Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas”.
Atrocidades como esta no se pueden consentir, ni en la Unión Europea, ni en ningún otro sitio, a ver si nuestros “amados gobernantes”, usan la cabeza para algo, a parte de pensar en ellos mismos.
Porque salga un fontanero ladrón no deben pagarlo todos los fontaneros. Como acabo de leer, hay banqueros que han cometido delitos y no se les expulsa a todos. Añado: Ni siquiera a los que los han cometido.