Los Gobiernos contra la Naturaleza

Por si no fuera suficiente con  el Cambio Climático, y todo el daño que genera en la humanidad entera, hay ciertos gobiernos que hacen el “papelito” en las Cumbres Internacionales, y luego se asocian con empresas para obtener pingües beneficios con las materias primas obtenidas ilegalmente.

Un Informe denuncia  que un gobierno emergente y rico en extensas selvas, se ha “asociado” con empresas taladoras de madera de caoba, ilegalmente; en dicho documento se denuncia la práctica habitual en la zona de dichas talas, y se aprovechan de los indígenas sin ningún tipo de consideración.

Se da la coincidencia que el 80% de la caoba extraída es vendida a un país con el  que firmó el Tratado de “Libre Comercio”; en el cual, viene algunas cláusulas sobre Medio Ambiente.

Este desconcierto de alto nivel, no hace sino empeorar el ya muy grave estado de la Naturaleza, tan agredida y maltratada por una sociedad que siempre ha vivido de espaldas a ella.

Ahora descubrimos que, los mismos Jefes de Estado, esos que intentan arreglar la capa de ozono y regular la pesca de especies protegidas, y que de paso, nos han llevado al caos económico, comercian mutilando una región que de por sí, debería ser protegida por el bien de la humanidad.

El hecho que ha pasado desapercibido en los medios de comunicación, es de la mayor importancia, tratándose de un ataque directo a la naturaleza; esto, lejos de arreglar el problema, lo agrava aún más llevándolo a un túnel sin salida.

Quizá se pueda “entender” este hecho por tratarse de un país emergente, pero aún así, los Tratados Internacionales hay que cumplirse, sin trastiendas sucias, ya que estos se equiparan a un contrato entre particulares.

Por otro lado, no es de extrañar, dado el grupo de “cerebritos” que gobiernan nuestros países; y que nos han conducido al caos total; deberían ceder todos un poco y hacer políticas más ecologistas.

Se deberían castigar a esos  mandatarios que actúan con muy mala fe, pero el pueblo es sabio, hablará algún día y su sabiduría se hará oír.

Vivir olvidándose de la naturaleza, es un error, que tarde o temprano nos costará caro a todos; y  mucho más si comercializan a su costa; alberguemos la esperanza que todo va a cambiar; pero uno se teme que ya casi no hay nada que hacer…