Los que gobiernan
Hay veces que dicen cosas que nos alarman, las guerras no cesan, las noticias no son buenas, y en el poder, hay personas nada sensatas; con una guerra que ya lleva más de un año sufriendo en nuestras carnes,, aunque no sea cercana puede ocurrir a nivel mundial
Sabemos que hay “dos cabecitas insanas” una de ellas inició una guerra tan injusta como cruel, que solo ha sembrado el terror, no solo en las naciones en conflicto sino en toda la Comunidad internacional; por eso sería conveniente que se hiciese algo por vías diplomáticas, evitando el dolor, la muerte y la destrucción.
El gran problema es el daño que sufre la sociedad civil, la muerte de numerosas personas inocentes duele, así como los heridos que serán cuantiosos en estos momentos; la economía de Rusia estará deshecha con grandes dificultades para sacarla a flote; la sociedad en general ha sufrido un gran golpe, y tardará décadas en recuperarse.
Los grandes culpables son los políticos, que lejos de pensar en el pueblo piensan en ellos mismos en atesorar inmensas fortunas; la mayoría ni se acuerdan en los demás, están inmersos en su dinero y son incapaces de ver más allá que no sea su estúpido capital.
Estos gobernantes, parecen estar enfermos; solo adoran a su dinero, olvidando al pueblo que sufre; muchas veces nos preguntamos si estos sujetos tienen moral, a la vista de esto, está claro que no; son títeres ambiciosos sin más afán que sus grandes tesoros.
Guardan su riqueza en paraísos fiscales para evadir impuestos, una conducta reprochable que debería ser catalogada como delito; las razones por las que no es así, todo el mundo las conoce y es una injusticia; ya se sabe: “quien hace las Leyes…”; pero no deja de ser injusticia.
Y seguirá esa injusticia porque nadie puede con los potentados del mundo; si hay reglas; ellos las incumplen sin más; sobornando a quien sea, o amenazando, que esa es otra de las jugadas que hacen y esto no parece tener fin; los poderosos seguirán jugando sucio una y otra vez…
Y no hacen nada para detener la guerra que nos preocupa y mucho; a los malos gobernantes solo les preocupa sus caudales, sin pensar en la sociedad; les tiene sin cuidado, muchos de ellos los elige el pueblo que se ve defraudado ante tal actitud.