Expropiación, Economía y Justicia
Es difícil mezclar estos tres términos, en un Municipio, una empresa inversora quiere construir un Complejo Turístico; para ello necesita expropiar o comprar a bajo precio varias hectáreas de terreno, donde un grupo grande de vecinos tienen sus tierras, sus cultivos y su medio de vida; por el contrario, otros vecinos ven en el nuevo proyecto cientos de puestos de trabajo.
El pueblo se divide en dos bandos orinando una mala convivencia en la localidad, creando un malestar, incluso entre familiares; no es grato esta situación; sin ir más lejos, este problema se trató en una serie de la Comunidad Valenciana: “L’Alquería Blanca”; ciertamente, es un problema que puede surgir en cualquier momento.
Desde el punto, de vista económico, es bueno para localidad porque genera trabajo, se pueden quedar los jóvenes, creando unos puestos laborales para ellos; por otro lado, está la parte agrícola y ecológica.
Son aspectos opuestos que la localidad tiene que debatir; habrá quien defienda el progreso y quien defienda la tierra, el medio ambiente; es una postura incómoda para las Autoridades locales, que por desgracia tendrán sus intereses.
Inconvenientes y ventaja que con el tiempo se verá, quien tenía la razón; personalmente, se podría adoptar una solución intermedia; no hacer el Complejo Turístico muy grande, respetando los campos de cultivo; con esa solución los pates perderían un poco; habría trabajo para todos, los cultivos no se perderían todos, y el pueblo ganaría prestigio, y con él todo lo que conlleva: riqueza, fama, publicidad….
Si el Complejo se integra en la arquitectura autóctona, mucho mejor, ya sería la guinda del pastel y todos ganarían; solo hay que tener visión de futuro de la empresa que quiso construir el Complejo adaptado a las características del pueblo.
