¿Y dónde estaba el culpable?
El pasado domingo conmemoramos el aniversario de los atentados del 11-M, la amargura volvió a nuestros corazones recordando aquella mañana trágica y sangrienta en la que todos deseábamos estar allí para ayudar.
Otros homenajes comenzaron a las nueve de la mañana, Sindicatos, actores y actrices, la sociedad en general, han rendido el verdadero tributo de una parte de nuestro pueblo, que con esas masacres quedo roto; eran parte nuestra: familiares, amigos, vecinos; personas que pertenecían a nuestro barrio y a nuestras vidas.
Pero las noticias no han dicho si ha ido cierto personaje, porque no se le puede llamar persona, él nos involucró en una Guerra que no teníamos nada que ver; no dio la cara, se ha escondió como un vulgar criminal, como lo que es.
Y la prensa no dice nada, no se pronuncia al respecto; ¿por qué? ¿Por miedo? Y estamos orgullosos de nuestra libertad; uno no lo entiende. Él fue el verdadero culpable de aquellas muertes en los vagones.
El gobierno de aquel entonces mintió, no dijo la verdad en aquel momento; algunos políticos de entonces han tenido la decencia de retirarse, dejando paso a otros que con sus mismas ideas están en la batalla, pero siempre dentro del marco Constitucional.
El domingo él, no acudió a ningún acto, no se tienen noticias de ello; lo cual confirma su culpabilidad de un hecho que fue devastador en la historia de España, y que se hubiera podido evitar no apoyando una guerra cruel.
Hoy aún lloramos a las víctimas de aquellos atentados, consecuencias de un conflicto bélico ajeno al pueblo español, fruto de una mala cabeza macabra, que avergüenza a su propio partido, aunque ellos no lo digan.