Desapariciones
Ya habíamos dejado atrás las desapariciones, cuando de repente se tiene conocimiento de una; desde el 6 de enero no se sabe nada de un chico, de 28 años, de origen colombiano del que no se tienen noticias de su paradero. Según, el periódico Mediterráneo.
El joven venía de Madrid a Castellón, en busca de trabajo; se pueden sacar mil hipótesis de este hecho; rondan en la mente de cualesquiera mil cosas, es una incógnita cuando alguien desaparece sin más, su origen colombiano nos puede dar pistas, pero no hay que relacionar al colectivo suramericano con una clase de delincuencia`.
No es la primera vez que esto ocurre, y lamentablemente casi nunca el resultado es positivo; la investigación determinará el resultado final y no siempre se da a conocer a la sociedad; las razones son obvias; puede que la familia, o la policía no quiera.
Este caso, nos recuerdan otros, que flotan en nuestras mentes; recodemos al pequeño yérremi que ojalá siga con vida y se haya convertido en un joven; el caso que estamos tratando es de días y eso da esperanzas, cuando ocurre algo así nos imaginamos lo peor los familiares ya habrán denunciado la desaparición, y las Fuerzas de Seguridad tomarán las diligencias oportunas.
Hay mil razones para producirse una desaparición, si se trata de una mujer o de un menor lo relacionamos con motivos sexuales; sin embargo, siendo un hombre lo asociamos con drogas… son prejuicios tontos que tiene la sociedad.
Preocupémonos por la suerte del chico, que es lo que ahora importa, olvidando prejuicios personales que no conducen a ninguna parte , confiemos en las Fuerzas y cuerpo de Seguridad, ellos tienen los medios y conocimientos adecuados para este suceso tenga un final feliz.