Desahucios crueles
Por desgracia, en la actualidad es frecuente ver desahucios de familias, familias con niños, algunas con bebés de meses, otras con ancianos… y lo peor del caso es que lo vemos tan normal; sí, nos duele; pero como pasan tantas cosas extrañas en nuestro País, ya no nos extraña nada.
Duele ver a parejas jóvenes con hijos lactantes, echados por los agentes, sin más equipaje que lo puesto. Los mas afortunados tendrán padres, familiares; otros por el contrario no tienen más techo que el cielo y como paredes el viento, porque los albergues ya están a rebosar.
Este panorama de un país en ruinas, plantea un problema ético a los profesionales del derecho: jueces, abogados, fiscales, investigadores de la justicia, que se hizo ésta en tiempos de bonanza; pero ni los legisladores, ni los juristas pueden prever el futuro; pero sí tienen esa obligación los gobernantes, y no lo han tenido en cuenta…
Y siguen los desalojos a golpe de maza, aunque la mano que la maneja se le parta el alma porque también el agente judicial es un ciudadano más, y quizá esté sufriendo las consecuencias de este ciclón económico devastador, que nos está afectando a todos sin piedad.
Pero son ellos, los que mas sufren, los que tienen que dejar sus casas, esas cuatro paredes donde vivieron tantos recuerdos. Y no tienen más futuro que seguir el frío camino de la noche.
Hemos retrocedido cuarenta años atrás, sin querer ver letra de la Ley, porque está ahí; pero estos años locos, nadie la ha respetado, ni la han hecho cumplir, y así estamos.
La Ley de 7/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, omite si la vivienda familiar es embargable; por lo tanto deja al libre albedrío dicha cuestión, algo que el legislador no lo tendría que haber permitido, y mucho menos cuando la Constitución en su articulo 47 dice que: “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna”; pero tampoco especifica en caso de embargo.
Resulta ilógico que algunos bienes no se puedan embargar, y el hogar de una familia humilde, lo confisquen sin mas excusas que vencieron unas letras, porque ningún miembro tiene un empleo. Es más que vergonzoso esta situación adonde nos han llevado; la Banca, la Gran Banca, debería tener más humanidad y ética ajustándose al marco legal de la Constitución.
