Deportes de riesgo mortales
De un tiempo a esta parte se está escuchando mucho eso de los deportes de riesgo, pensando que era sólo para gente joven, con ganas de tener nuevas emociones; pero esos deportes han pasado a practicarlos personas más maduras, que ya no están aptas para tales hazañas; salvo ciertas excepciones.
Un practicante experimentado en el vuelo libre, tuvo un accidente mortal, tal suceso nos ha conmocionado a todos; este tipo de actividades requieren mucha experiencia y él la tenía, una primera hipótesis apuntan a un error de cálculo, o un cambio en la dirección del viento; lo cierto es que no se explica de otro modo.
En algunos casos, parece que la experiencia sea positiva y sea como una descarga de tensiones, en otros, que la persona nace para ello y por muy arriesgada que sea la empresa, la lleva a cabo una y mil veces y nunca pasa nada.
En este caso no ha sido así, era su destino como se dice; él era un experto como aseguran sus compañeros. Entonces hay que admitir que los causantes del siniestro fueron naturales, o dicho de otro modo, el destino.
Podría haber ocurrido de otro modo: un alpinista que pierde el equilibrio, un espeleólogo que se queda atrapado en una cueva; toda estas clases de deportes conllevan un riesgo asumido por sus practicantes.
La gente que no somos aficionados a esas hazañas, quizá vemos más peligro que ellos, los que tenemos vértigo nunca se nos ocurre escalar una montaña; pero hay personas que les gusta este tipo de deporte.
Todos deseamos que estas tragedias no vuelvan a suceder, que cada uno practique el deporte que quiera, con responsabilidad y sabiendo cuales son sus limitaciones; esto también está dirigido a los deportistas de alta competición; el cuerpo tiene un medio de defensa y nadie lo puede traspasar.