La convivencia entre personas
El Ser Humano de por sí tiende a vivir en grupo, empezamos en el núcleo familiar con nuestros padres y hermanos, de niños tenemos las típicas peleas por querer los mismos juguetes, por no querer la sopa de mamá. En la adolescencia queremos estar con los amigos del barrio y con aquella chica que nos gustaba tanto.
Los años van pasando y cada uno coge su camino, unos se casan, otros viven en pareja, en residencias… pero todos tenemos que convivir, con los nuestros y con la sociedad. Hay algo dentro de la persona que regula el comportamiento con los demás, las buenas o malas costumbres se adquieren de la niñez, dependiendo de la educación que hayan recibido de pequeños.
En la sociedad hay personas con una doble moral, los domingos van a misa con su mejor “traje”, y durante la semana hacen de todo… ¿y a eso le llaman fe? La fe se demuestra ayudando a los demás, teniendo paciencia, y esperar el turno de uno.
Conclusión que hay que tratar a cada uno como es. Esto resulta más difícil si se vive con un número considerable de gente; hay individuos que es mejor no hablarles porque son mezquinos, acaparadores y egoístas, curiosamente son que más sacan, en comparación de otros que intentan molestar lo menos posible. Sencillamente no es justo.
Después de estudiar el Derecho Penal y algunos perfiles humanos, la ética es algo que está dentro de la persona como un órgano mas, quien delinque es que está enfermo de ese órgano; visto así la "medicina" a esas enfermedades son las penas, las sanciones… cuyo médico o médicos son los Jueces o Tribunales.
Se puede establecer otro paralelismo, tomar la convivencia como un juego, cuya única regla sea comportarse de tal modo, que las personas se sientan bien con uno. Eso es casi un imposible si tenemos en cuenta que cada uno somos de una manera.
La mejor solución es tratar a los demás tal cual son, intentando evitar el trato con aquellas personas que podemos llegar a un enfrentamiento seguro, con esta pequeña fórmula no tendremos escenas desagradables.