Con control ¡Prostitución sí!
Los prejuicios de unas sociedades basadas en falsos esquemas desde siglos, siempre las han considerado como algo malo y pecaminoso; cuando todos o casi todos hemos acudido o soñado con ellas.
Durante siglos se las ha apartado, en guetos, como personas apestadas; mientras los mismos que las marginaban: reyes, políticos, clérigos… hacían uso y abuso de sus servicios; disimulando ser Personas Honorables.
En la actualidad, hay ciudades que han prohibido este oficio, que es tan antiguo como natural; lo realmente negativo que se tiene que perseguir, son los proxenetas, la trata de blancas y toda esa delincuencia que sí, es peligrosa y se debe perseguir.
Constituye otro problema el exhibicionismo que algunas chicas hacen, a plena luz del día; algo que ellas tienen que evitar, y tener más decoro.
Se deben considerar que son Trabajadoras Sociales, porque visto de otro modo, hay mujeres que no pueden mantener relaciones con sus maridos, y éstos lo necesitan; con ello uno no quiere hacer apología de la infidelidad, tan solo se manifiesta un supuesto de hecho que puede ser verdad, y quizá esté pasando.
Hay que regularizar su situación, tanto legal como social; que se las controle clínicamente, que actúen en condiciones dignas pero discretas; protegiéndolas de la trata de blancas, de los proxenetas, y demás delincuencia que actúa a su alrededor; porque ese “mundo negro” si que es ilegal, y se les tiene que perseguir en todos los frentes.
Partiendo de la base de que cada uno puede hacer con su cuerpo lo que quiera, esta práctica es completamente normal, siempre y cuando se ejerza en lugares discretos y sean mayores de edad; si está permitido el aborto que es un autentico crimen, que lo cometen hasta crías de catorce años, ¿Por qué tiene que estar prohibido este oficio?
Hay Municipios que las sancionan, incluso a sus clientes; algo que es una salvajada; cuando quizá algún miembro de los constitorios habrán tenido sus “noches locas”; nadie puede hablar…
Quizá el tema levante ampollas entre mis lectores, nada más lejos de la intención de uno; tenemos que ver las cosas de la vida con la mayor naturalidad posible, absteniéndonos de los tabúes de siempre.
Seamos humanos, reconozcamos que la naturaleza está ahí, avancemos por una sociedad más tolerante. Todo se puede realizar, actuando con el debido decoro y respeto a los demás.