La caída del Cesar del Siglo XXI
Un país hermano y amigo estaba gobernado por alguien que parecía y se creía el dueño y señor de su Imperio; sí, posee su propio Imperio cuyas empresas llegan hasta nosotros.
Este hombrecillo, viva imagen de un capo de la Mafia Napolitana, se creyó El César del siglo XXI, haciendo toda clase de excentricidades, poniendo en ridículo a sus Colegas Europeos con su comportamiento más que libertino, rayando en la delincuencia.
Por fortuna, el Pueblo encarnado en la Oposición, está poniendo fin a un gobernante corrupto y delincuente; que no dudaba en satisfacer sus bajos instintos hasta con menores, según dicen…
Pero lo más grave de sus “hazañas” es llevar a su país a la quiebra absoluta a la bota de Europa; otros por el contrario, piensan que con su retirada no se sanearía la economía Italiana; esto es cierto; pero así desaparece del panorama político, un ser despreciable; aunque seguirá con sus empresas y su juego sucio.
Si en los países donde tiene empresas le vetaran o restringieran sus actividades, sería un logro; pero tendríamos la contrapartida que muchas personas trabajan en ellas, y significaría mas paro para un país como el nuestro.
Parece ser que la luz se ve al final del túnel, la oposición conseguirá derrocar al “Cesar” símbolo de la corrupción, logrando un nuevo gobierno que sanee si puede la maltrecha economía, si bien todos los países sufren la crisis.
Desaparece un personaje que ha sembrado el mal, ha creado incertidumbre y mala imagen personal; un político nefasto cuyo único objetivo era delinquir a costa de su pueblo, haciendo ostentación de su arrogancia; hasta que el jueves pasado se le vio hundido y acabado.
Este es el fin de una leyenda negra, de la mafia camuflada en la política, una historia que nunca debió empezar.
Si desapareixent el "Cèsar" vinguera la Democràcia, que se'n vagen tots a fer la mà. Però...