Burriana sufrió sus peores inundaciones
Los vecinos de Burriana, han pasado una semana muy dura con las Inundaciones, ha sido una prueba de valor para sus habitantes, que la han superado con creces; no se podía esperar menos de ellos.
Los medios de seguridad han hecho una labor impecable, y gracias a éstos, no hemos tenido que lamentar desgracias personales, que ha sido toda una suerte; a pesar que los daños materiales han sido cuantiosos para sus propietarios.
Nunca se está preparado para una contingencia como esta, siempre nos creemos que lo que tenemos es para toda la vida, y en cinco minutos podemos perder nuestros enseres más queridos.
Lo más importante es que no se ha lamentado desgracias personales, que es lo peor que le puede pasar a un colectivo humano, a una población, etc.…
Mención especial merecen los cuerpos de protección civil, bomberos, Guardia Civil y algunas empresas que prestaron sus vehículos para evitar una catástrofe aún mayor; todos ellos demostraron su profesionalidad, en el caso de unos, y su solidaridad en cuanto a las empresas.
Hechos así unen a las personas, las hace más fuertes y se protegen unas a otras, no dejando que a nadie le pase nada; un factor como este ha sido la clave para evitar males mayores.
Hay que destacar, la actitud de un alto cargo, reconociendo su fallo y pidiendo perdón a los afectados; un acto de humildad que le honra como ser humano; ojalá todos los altos cargos fueran así.
Asegurar los bienes, las casas, villas y demás inmuebles es lo más sensato que uno puede y debe hacer, en previsión de estos sucesos; según la ley 30/1995 prevé estos siniestros; dicha Ley se refiere a ellos diciendo: “Aquel en que se hallen los bienes, cuando el seguro se refiera a inmuebles, o bien a éstos y a su contenido, si este último está cubierto por la misma póliza de seguro…”. Esto quiere decir que igual cobrará el valor de lo perdido.
Roguemos que nunca suceda una situación igual, ni en Burriana, ni en ninguna otra localidad y que las Autoridades prevean y pongan los medios adecuados para mitigar estas tragedias.
Sin duda las recientes inundaciones, han sido las peores en muchos años, pero sólo un pequeño aviso si la comparamos con la del 12 de Octubre de 1956, con 16 casas derruidas, (con un coste total de 200000 pesetas) 70 desalojadas, y un coste total de 8 Millones de pesetas. Al parecer, en alguna de las inundaciones acaecidas anteriormente, se llegó a considerar el abandono definitivo de la ciudad.