¿Se aprende de las experiencias?
Estamos atravesando unos días de intenso calor, algo que nunca se había visto hasta ahora: la primera explicación que nos hacemos al respecto es el cambio climático que estamos padeciendo.
Somos conscientes de las razones de estos efectos meteorológicos, y sabemos de antemano lo que vendrá después, un otoño muy lluvioso y Dios quiera, que no se produzcan inundaciones como en años anteriores.
Llevamos algunos años así, viendo como gente humilde pierde sus casas, sus enseres; y nadie hace nada, ni siquiera una visita de cortesía; esto es mas que lamentable, y es muy triste que no se les indemnice como es debido.
Sí, ellos, los que mandan, no pueden evitar las lluvias, pero pueden realizar las infraestructuras necesarias, evitando las catástrofes que año tras año se vienen produciendo, estas obras siguen sin hacerse, aunque los Municipios de la Plana Baja desean empezar dichas obras, pero ni un Municipio, ni varios Entes Locales, tienen la capacidad económica para afrontar tal obra; quizá la Diputación pero…
Como siempre el Pueblo llano paga las consecuencias “del temporal”; algo que de todas formas, es injusto; los Gobiernos, sea quien sea el que ostente el Poder, debe velar por la seguridad de los Ciudadanos… de todos los Ciudadanos, y no gastarse el dinero en “visitas inútiles”, que más vale que se hicieran más albergues y menos…
El problema de las inundaciones tiene fácil -solución, si ellos tienen voluntad; nunca es tarde para rectificar, aunque nunca rectifican pero en fin…
Lo único que podemos hacer para proteger nuestros bienes muebles e inmuebles, y nuestra integridad física, que son vulnerables a las inundaciones, es protegerlos como podamos; roguemos que este otoño sea benévolo y no tengamos que lamentar desgracias personales ni materiales.