TRES AÑOS DE SOLEDAD. El vicealcalde que le escribía al Presidente

Pero el amor no es siempre correspondido, y ninguna de las cartas que Javier Moliner envió al Presidente del Gobierno fue contestada. Javier no cesó en su empeño: porque él también cree, como Zapatero, que “algunas utopías merecen ser soñadas”.

Y así fue como empezó una relación por correspondencia, tras ganar el de León las elecciones de 2008. Así fue como Javier comenzó a trasladarle al Presidente del Gobierno las necesidades de Castellón, las peticiones de los ciudadanos, las reivindicaciones de una ciudad, primero, y de toda una provincia, después. Así fue como, a través de la radio, Javier se propuso dejar constancia de que, por encima de las siglas, y como dice él: Castellón, primero.

Sin embargo, no sólo no recibió respuesta sino que cada día está provincia ha sido más maltratada por un gobierno, por un presidente y por unas siglas, las socialistas, que hoy, paradójicamente, acusan a la Comunidad Valenciana de ser una “tierra hostil”.

Castellón no tiene AVE porque Zapatero no quiere, Castellón no ha visto un euro del gobierno para su aeropuerto, Castellón no ha visto ni un solo plan socialista de impulso para su sector cerámico, Castellón, como el resto de España, sufre la tragedia del paro más alto de la historia de este país.

¡Claro que es hostil Castellón! Porque la hostilidad de Zapatero a los castellonenses sí que es correspondida. No como las cartas de Moliner.

Pero tranquilo Javier: hay amores que matan. Y el tuyo con el presidente era de esos.