Se busca: candidato
La tensión política se adhiere a la agrupación local del PP en Requena. Comienza el 2023 y a poco más de cinco meses para las próximas elecciones, todavía no tienen candidato oficial. Se daba por hecho que el secretario comarcal, Alberto García, sería la persona elegida para concurrir a las próximas elecciones municipales, principalmente por ser la apuesta de Vicente Mompó. Nadie sabe por qué, parece ser que, de la noche a la mañana, no ha visto con claridad su candidatura y se ha bajado del barco de los populares. Hay quién dice que el elegido podría ser Mariano Ribera, presidente de la actual comisión gestora del partido, pero fuentes afirman que no está convencido. Me quedan pocas posibilidades, quizá Javier Berasaluce, pero, teniendo en cuenta que tras gobernar en 2011 y los dos fracasos de su candidatura en 2015 y 2019, quizá haya pasado su momento como posible alternativa al actual alcalde, Mario Sánchez. El tiempo corre en su contra, cada día que pasa, se pone más difícil encontrar una alternativa de nivel. Desde que llegó al mandato, el equipo de gobierno de Mario Sánchez ha reducido las deudas del consistorio requenense de 14 millones en 2015 a 5 en 2019. Aunque bien es sabido que les quedan asuntos pendientes, han finalizado el Centro de Día de la ciudad, rehabilitado lugares emblemáticos como el popular Cinema Astoria, mejorado parques, vías públicas… por no hablar de las gestiones del ayuntamiento junto a la Generalitat para impulsar el Cava de Requena o el apoyo a la D.O. Utiel – Requena cuando, no nos olvidemos, el antiguo gobierno valenciano del PP intentó eliminarla, hacen que el PSOE sea un rival difícilmente abatible. En el PSOE trabajo y de momento buen gobierno, en el Partido de Requena y Aldeas, notas de prensa sobre goteras o papeleras y un candidato que, desde hace poco, utiliza una emisora local en la que solo tiene voz su partido para darse bombo día y noche. Por cierto, sobre la politización de los medios locales me reservo la opinión para la próxima. En el PP, nada, lo último reseñable fue la “guerra” interna entre Bonig y Mompó para colocar un presidente local. Ni pista de la principal fuerza de la oposición que, hoy en día, sigue buscando candidato. Hay tensión y es normal, el partido no solo se juega el gobierno local, sino el diputado provincial que sale de este partido judicial. El tiempo pasa y no espera a nadie, veremos cuanto tarda el PP en poder reaccionar y como lo hace. Cualquier error a estas alturas, puede suponer un auténtico desastre, empeorar su resultado de 2019, que resultó como segunda fuerza con cinco concejales, sería posiblemente una de las mayores derrotas históricas del partido en Requena.
