A la Justicia hay que sacarle la venda, lavarle la cara y mandarla al oculista
“El juez Garzón ha ejercido una justicia de forma continuada y valiente durante veinte años en la Audiencia Nacional, comprometido en la defensa de los derechos humanos en España y en el Mundo contra los dictadores, terroristas y enemigos de la democracia.”
Siento por el Sr. juez Baltasar Garzón Real tanto respeto como admiración.
Ninguno como él ha sabido promocionarse y conseguir una popularidad semejante.
¡Enhorabuena!
Ahora me sorprende con su iniciativa de resarcir a las victimas del franquismo. ¡
¡Magnífico!
Le deseo el mayor de los éxitos.
Cuando se concertó la actual Constitución Española, me sentí muy feliz pensando que, por fin España, había alcanzado su mayoría de edad.
Parte de las diversas tribus peninsulares se habían puesto de común acuerdo sobre una forma razonable de convivencia. Gracias a ello”España”, alcanzó una prosperidad sin precedentes.
Aún que soy republicano, ante Don Juan Carlos, el general Mellado y el “Señor” Adolfo Suárez me saco el sombrero.
Los españoles no se los merecen.
Los españoles nos merecemos a todos los valiente y abnegados representantes del Pueblo que en ocasión del Tejerazo, valientemente se parapetaron detrás de sus poltronas, dispuestos a defender aún a costa de su sangre si fuera necesario, las libertades de la Patria.
Sr. Carrillo, ilústrenos usted sobre el significado de la Transición.. Ignoro cómo se llevara usted con su conciencia. En lo que a mí se refiere, después de su desempeño en la misma, no le guardo el más mínimo rencor.
Todos somos hijos de las circunstancias.
Y por último ¿dígame Doctor Garzón? Cuando termine su actual cometido (espero que con éxito) ¿Se ocupara usted sobre las otras victimas del franquismo y sus allegados?
¡Noo! ¡Tranquilo!
No me refiero a los “fascistas” que los servidores de la “democracia” ejecutaron con todas las “garantías de la Ley”
Me refiero a tantos y tantos valencianos que murieron tuberculosos por carecer de aquellos alimentos imprescindibles que el estado fascista les sustraía para alimentar a gentes que hoy, reniegan de ser españoles.
No me refiero a los que fuimos y regresamos. Me refiero aquellos que no asistieron al festín y murieron el olvidos, lejos de la patria.
Me refiero a los ancianos que, renunciando a todo, acompañaron a los suyos.
Mi abuela Sr. ¡Jamás se quejó! Se limitaba a suspirar ¡La lluna de Valencia es mes bonica!
Un año señor duró su agonía.
MI ABUELA
Genio de los mil demonios,
refugio en la tempestad,
de cuántas palizas, Dios,
por ti me pude librar.
“¿Por qué lloras abuela?”
te solía preguntar.
“No me hagas caso, hijo mío,
lloro de felicidad.”
Dejaste tu campanario
y el perfume del azahar,
tus amigos, tu pasado,
para proteger tu clan.
¡Abuela, cómo te quiero
porque tú eres el pilar
en que yo fundé la casa
donde descansa mi hogar!
Le deseo Sr. Garzón el mayor de los éxitos y que se haga justicia… Para todos.
A ver si de una puñetera vez los españoles podemos hacer algo por España.
Un ¡ bravo ! por tu artículo que comparto plenamente y tambien por tu abuela y el sentimiento interior que transmites con tus versos.