La inconsciencia nos impulsa, la responsabilidad nos afirma

Recién, intuí mi despiste al leer el saludo cordial del amigo Miguel Bataller. Y digo amigo porque hace tiempo que me regocijo con el contenido de su columna. Disfruto de ella, en el más amplio sentido de la palabra. Es admirable su convicción en la defensa de sus ideas y la honestidad en los alegatos.

Me permitiría sugerirle, con todo respeto, un poco de tolerancia hacia nuestro Señor Presidente. Reconocerá usted con migo que, si bien puede que no sea un buen zapatero, es un excelente remendón.

Y créame mi querido amigo, componer tiene su merito. La Historia y las urnas serán en definitiva quienes lo juzguen.

Al leer la sugerencia del señor J. P. E. C. En conocer mi opinión sobre el continente americano. Fue cuando tomé real conciencia del berenjenal en que me había metido.

Mi querido lector y anónimo amigo. Debo manifestarle mi sorpresa ante su requerimiento, A través de su contenido percibo en usted a una persona concisa, franca, y cordial,

Le agradezco su valoración sobre mi capacidad en responder a sus inquietudes. Con pena debo confesarle mi incapacidad en satisfacerlo. Salvo… que usted, la tenga para entenderme.

América tiene una superficie de cuarenta y dos millones, cuarenta y cuatro mil kilómetros cuadrados y una población aproximada de novecientos millones de habitantes,

Pregunta. ¿Qué opinión tiene la América pobre sobre nosotros?
“Nosotros” ¿se refiere al primer Mundo o específicamente a España? ¿Valencia?

Ignoro cuantos ricos, pobres o miserables hay. Las opiniones son muy variadas. Algunos piensan que el Real es mejor, otros el Barcelona.
¿La sanidad? La mejor y la peor.
¿La vida en el campo? Bueno yo tengo uno de quinientas hectáreas a cinco kilómetros de las mejores playas del Uruguay y lo paso de p… madre. Ahora tengo algunos vecinos que la pasan p..

¿La inversión de nuestras empresas?
Río revuelto, ganancia de pescadores
Lo que para muchos es una crisis, para otros es una oportunidad.

¿Distribución de la riqueza?
En las altas esferas al gran estafador lo llaman financista.
Los pobres y honrados se mueren de hambre. A los otros, los mantiene el Estado.
¿Poderes Públicos?
Prospero negocio.

¿Emigración?
Estabilizada.

Lo invitaría cordialmente a leer “Simplezas de un quijote”
No es un gran libro. Apenas ciento diez páginas. Seguramente lo acompañara en la reflexión.