El futuro… será un “presente” del pasado
Entiendo el escribir como una forma eficaz de ejercitar el intelecto. Facilita nuestra comprensión y nos permite rectificar o ratificar, según corresponda, nuestro criterio.
En el espacio que tengo asignado en “el periodic digital”, es tan importante mi pensamiento como el de cualquier lector que quiera manifestar su opinión.
Por lo tanto, en mis inquietudes trato de ser breve y conciso, permitiéndole al lector, si es que lo considera oportuno, participar con las suyas.
Solamente cuando la respuesta del lector lo amerita, amplío el comentario.
El muy apreciado amigo R. R, con esa simpatía que le es tan propia, incursionó en mi último artículo, “En el progreso”, donde manifesté: “Sólo practicando el canibalismo real, podrá sobrevivir la Humanidad y los demás seres vivos, con los que compartimos la Madre Tierra”.
Pícaro, pícaro. Pusiste el dedo en la llaga.
¿CANIBALISMO?
Hay muchas clases de canibalismo: el económico, con todos sus derivados, y el otro, el “humano”. Desde tiempos ancestrales el hombre, cada vez que ha tenido necesidad, lo ha puesto de manifiesto: antropofagia.
¡Te comería a besos! dice la madre al hijo, el amante a la amada. “Casi nada”.
¿Qué es una transfusión de sangre, un trasplante de hígado, de pulmones, de corazón, etcétera, etcétera?
El ser humano es un digno descendiente de “Atila”. “Donde él pasa, no vuelve a crecer ni la hierba” Ha exterminado muchas especies y las restantes están en serio peligro de extinción. Ni la altura de las cordilleras ni la profundidad de los océanos les brinda ya la menor oportunidad de sobrevivir.
La población mundial sigue en un desenfrenado aumento. En pocos años, la Tierra ya no podrá sostenerla y. . . ¿entonces?
Si todo va como yo creo, el canibalismo es inevitable. Salvo que, en lugar de parte, se aproveche del todo entero.
El problema no es el ser un ignorante. El problema, es ignorarlo. Que lastima que al alcazar la sabiduría no nos sirva más que para morir en paz. (algunos) Apreciado amigo te estaba echando de menos. Un abrazo