Botella al mar
En este momento tan crucial, quiero manifestarle mi total apoyo. Jamás le vote a usted, ni al partido Socialista. Pero es el presidente de mi país y a España me debo.
No voy a complicarle la vida, recordándole todas las chapucerías que ha hecho. Usted solo, no tiene la culpa.
El motivo de la presente es para felicitarlo y agradecerle por su encomiable conducta, ante los agravios del “prócer” venezolano, con respecto al señor Aznar. Evidentemente Usted es un caballero.
Y aprovechando la ocasión. Me permito apelar a su patriótica caballerosidad.
Haga callar a los perros que “defienden” su baluarte. E invite al Señor Rajoy a una paella.
Él, es un señor con toda la barba. Bueno toda es un decir pero al igual que usted es un caballero.
Hagan lo posible por entenderse. España bien vale una paella.
Yo sé que, es molesto apretarse el cinturón para quien como usted, no usa tirantes.
Pero si se le caen los pantalones: ¡Pa qué le cuento!
Le felicito por su optimismo y disculpe por mi ignorancia. ¿Si en el Congreso, hablando todos en castellano no se entienden? ¿Cómo lo harán ahora con cinco idiomas?
En cuanto su forma de unir a España es genial. Y mucho más lo será, si consigue unir tantos retazos.
Cuando usted se muera. “tarde o temprano a todos nos toca” No le quepa la menor duda que, Los reyes Católicos saldrán a su encuentro.
Confío en su inteligente sentido del humor, que sabrá tomar en serio lo que le digo en broma.
Solo me queda despedirme de usted reiterándole mi deseo en el éxito de su desempeño. Cuente con todo mi apoyo. En Montevideo tiene su casa y con mucho gusto, cuando nos visite, lo espero con un asado.
Apreciado Joan, Considero que España, esta viviendo en la cresta de una ola. Bajando y subiendo llegara a la playa. Cuando chico me decían que los hombres eran hijos de Dios. Hoy, cualquier mequetrefe se considera a si mismo, un dios. Pobrecitos si supieran realmente quienes son y lo que son ... Lo cierto que visto desde un lugar de priviledio (final de la pelicula) te digo que el hombre en realidad, es como una gota de agua atrapada en la corriente. Muere en las orillas, o su destino es el mar. ¡Que hermosa es la vida! Apesar de todo.