No al 155

Es evidente que los ocasionales representantes de vascos, navarros, y catalanes, con la complicidad de unos y la impotencia de otros, reniegan de su condición de españoles.

Ante tal actitud yo que no he nacido en esas tierras, pero que en mi corazón anidan el pensamiento de Unamuno y la sensibilidad de Miguel Costa i Llobera. Antes de dar vuelta la página quiero manifestar mi gratitud y reconocimiento al pueblo vasco. Elcano, Garay, Legazpi, A Blas de Lezo, Churruca, y a Bruno Mauricio de Zabala, fundador de la ciudad de Montevideo.

El emperador Carlos I, en su afán de homogenizar Europa nos cerró sus puertas. El Rey Juan Carlos I, nos las abrió de par en par.

España ha muerto ¡Viva España!

Señor Rajoy, usted sabrá las razones por las cuales pacta con los vascos y ahora incide en los asuntos domestico catalanes.

En mi limitado entender, jamás debió de hacer uso del Artículo 155 de la Constitución española para tales fines.

A los catalanes y solo a ellos, les corresponde decidir su futuro y por supuesto, pagar el costo de su decisión.

De aquel apéndice de Europa que era ayer España. Hoy se está convirtiendo en una de sus principales arterias.

Al acercarme a los noventa reconozco que he sido un ser privilegiado. "Dios," en su naturaleza fue mi maestro y de su infinita sabiduría aprendí que la fuerza emana, al aceptar la propia debilidad.

Siempre consideré que mis genes eran catalanes, por eso me sorprende el que a mi nieto Francisco de once meses, se conmueva ante la jota aragonesa.

Que todo sea para bien.