Ximo Puig y su "dumping fiscal"
Esperar una reacción inteligente o una frase afortunada del Presidente de nuestra Comunidad Autónoma (muy a pesar mío) es algo así como “pedirle peras al olmo”.
Nos tiene acostumbrados a echar siempre la culpa de todos los males que afligen a los valencianos, tanto a los anteriores gestores del PP aquí, como en el Gobierno del Estado y con esa trágala y sus constantes errores y absurdos de gestión autonómica, justifica hasta lo injustificable.
Su última “parida” o “diarrea cerebral” se ha producido esta misma semana, cuando tras la toma de posesión en la Comunidad Madrileña del centro-derecha con un Gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos y con VOX en su apoyo desde la oposición (por obra y gracia de C´S y por la generosidad de los hombres y mujeres de Santi Abascal) ha soltado sin pararse a pensarlo ni analizar la reacción que se le iba a caer encima, la acusación de Dumping fiscal al nuevo Gobierno Madrileño, nada más anunciar la inminente bajada de impuestos en aquella Comunidad.
Me ha recordado a Felipe González, cuando desencadenó un ataque furibundo contra Aznar nada más llegar este al poder 1996, argumentando que con la bajada de impuestos que había prometido, España iba directo a la ruina.
Se equivocaba Felipe entonces, como se demostró en las dos Legislaturas entre aquel año y 2004 y se equivoca ahora esa cabeza hueca, coronada por el peluquín peor llevado en el mundo.
En aquellos ocho años, España reduciendo los impuestos, conoció el mayor nivel de crecimiento económico que se recuerda en los últimos cincuenta años y mucho me temo que lo mismo, va a ocurrir ahora en la Comunidad Madrileña a sus ciudadanos, ya que nadie gestiona los recursos económicos mejor que los empresarios y las familias ni peor que los Gobiernos de Izquierda Radical como el que tenemos aquí en nuestra Comunidad.
¿Por qué Ximo Puig en vez de buscar los errores en quienes no quieren seguir su patético ejemplo, no asume su incapacidad de gestión de los recursos que tiene en sus manos?
¿Por qué no exige a Pedro Sánchez una mejor financiación para la Comunidad Valenciana?
No es nada nuevo.
Para los socialistas, siempre la culpa de su estupidez e incapacidad de llevar a cabo una gestión racional será de quienes no se someten a sus caprichos o intereses personales o de partido.
Desde que gobierna en España el PSOE y en Valencia Ximo Puig, nunca le oído criticar todas las prebendas y concesiones económicas que se le han hecho a Cataluña o al País Vasco, en detrimento de nuestra propia financiación.
Y ahora se queja de que otros gestores en otras autonomías, decidan bajar sensiblemente la presión fiscal de sus empresas y conciudadanos, lo cual va a significar que van a tener que “apretarse el cinturón” los gestores políticos a corto plazo, recortando gastos y rentabilizando recursos hoy, para multiplicar la actividad económica con los impuestos que dejaran de pagar los madrileños y todas las empresas, que invertirán sus excedentes en vez de entregárselos a los políticos para malversarlos.
¿Por qué no se hace un ”referéndum” en la Comunidad Valenciana, para saber que opinan los empresarios y los ciudadanos de a pie?
Porque lo que quieren los políticos ya lo sabemos.
Mas impuestos para aumentarse sus salarios de una manera irracional en todas las instituciones que ellos manejan……y si sobra algo, para crear “chiringuitos” en los que colocar a sus adictos, dedicando un porcentaje mínimo al objeto para el que se crearon y el resto para gastos de estructura del mismo e incluso para financiar al partido o a ellos mismos si hubiera lugar.
De eso en Andalucía saben mucho, pues durante casi medio siglo has estado dando “masters” de lo que no se debe de hacer, pero curiosamente las sentencias condenatorias nunca les llegan a los responsables más significados, porque siempre habrá jueces adictos que permitirán que prescriban los delitos antes de dictar sentencia ellos, aunque se les acuse de prevaricación.
En fin que no quisiera que Valencia se convirtiera en la Nueva Andalucía, pero al paso que vamos…..no me extrañaría nada.
El “meninfotisme” valenciano puede servirles, si se aplican un poco más en el arte del engaño y la mentira.
Hasta la semana que viene amigos