Sant Gregori: De la ilusión a la solución

Ninguna iniciativa empresarial, ha despertado en Burriana el interés y las ilusiones que fue capaz de desencadenar en nuestra ciudad este singular proyecto urbanístico, que estaba (y en mi opinión sigue estando) destinado a ser el de mayor repercusión nacional e internacional de todos los ejecutados hasta hoy en nuestra ciudad desde la construcción del puerto hace ya casi un siglo.

Durante bastante años fue un motor económico de primer orden, ya que las transacciones por la compraventa de terrenos fue un maná interminable para muchas familias de las clases menor favorecidas, que consiguieron verse con un futuro mucho más halagüeño del que hubieran podido imaginar en el mejor de sus sueños, al multiplicarse el valor sus propiedades de una manera increíble.

Casi todas estas personas acabaron vendiendo sus terrenos a medida que estimaron que los precios que se les ofrecían se ajustaban a sus propias valoraciones, por lo que en términos generales se puede decir que ha sido un proyecto muy positivo para todos ellos.

Por el contrario la gente con mayor poder adquisitivo que disponía de aquel suelo convertido en urbanizable o que quiso posicionarse para poder edificarse luego su propia residencia dentro de San Gregori o las grandes empresas que queriendo especular mas adelante compraron terreno en un momento u otro del proceso, ha vivido la parte negativa de este proyecto.

Y hoy quince años después de haberse aprobado el mismo, nos encontramos en una situación en la que nadie encuentra una salida que pueda ser válida para todas las partes que siguen presentes en el mismo.

Tenemos fundamentalmente tres partes directamente implicadas, aunque alguna de ellas (la de los propietarios) presenta situaciones muy dispares entre si.

1) El agente urbanizador (todavía el original)

Lamentablemente ha presentado voluntariamente Concurso de Acreedores, y pese a las prorrogas y facilidades recibidas hasta hoy por parte del Ayuntamiento en mas de dos años no ha sido capaz de poder reanudar las obras de urbanización, ni de encontrar una solución válida a través de otra empresa que asumiera sus obligaciones contractuales.

2) El Ayuntamiento

Que consciente de las dificultades del momento de crisis para todas las partes involucradas en el proyecto ha actuado pacientemente de cara al Agente Urbanizador, a fin de no crear excesivos problemas de liquidez ni al mismo, ni a los propietarios, ni a las entidades financieras que prestaron avales y ha estado esperando y tratando de que se encontrara una solución valida para todos, sin tensar excesivamente la cuerda.

A principio de Enero, vencido el plazo que se le concedió al Agente Urbanizador para encontrar una solución, el Ayuntamiento les informó de la decisión de iniciar el proceso de la rescisión de su condición como tal , cuyo proceso llevará varios meses.

3) Los propietarios

Aquí nos encontramos con unos propietarios que al tener que liquidar sus cuotas de urbanización, las pagaron al Agente Urbanizador con dinero efectivo, y por lo tanto de llegarse a la rescisión de la condición de tal al original, tendrían que proceder a defender sus derechos entrando en el Concurso de Acreedores, lo cual les perjudicaría sensiblemente, porque sería muy improbable que pudieran recuperar las cuotas satisfechas en su totalidad.

Aunque cabria o podría caber la posibilidad de ejecutar avales bancarios, que cubrieran las cuotas de urbanización ya satisfechas en su momento.

La situación de aquellos propietarios que permutaron terrenos por cuotas de urbanización imagino que se situarían en una posición diferente, pero como desconozco en términos jurídicos su situación real prefiero no opinar, para no incurrir en error, aunque mucho me temo que no se verían tan perjudicados.

Al parecer posteriormente se han firmado pactos entre propietarios determinados y el Agente Urbanizador, para solucionar los temas de la mejor manera posible y que sobre entiendo que serán respetados por quien asuma la condición de Agente Urbanizado caso de cambiase el mismo.

Conclusión
Llegados a este punto parece sensato pensar, que todas las partes implicadas deben remar en la misma dirección, en un momento en el que parecen despejarse los nubarrones de la crisis ya que desde el viernes con la decisión del Banco Central Europeo es normal pensar que va a existir más liquidez en el mercado.

Por lo tanto es el momento de encontrar entre los optantes a asumir este proyecto como propio, al más adecuado y que mejores soluciones ofrezca para todos, ya que es primordial para el desarrollo turístico y urbanístico de Burriana, llevar a buen término el desarrollo final del mismo.

A nadie puede beneficiar el refrán de “Entre todos lo matamos, y él solo se murió” por lo que con la mayor ilusión hay que tratar de salvar distancias y diferencias, para que cuanto antes, podamos pasearnos por un San Gregori maravillosamente urbanizado y sentirnos orgullosos todos del esfuerzo realizado, desprendiéndonos de egoísmos personales y posiciones de intransigencia que podrían frenar algo que solo necesita ser acelerado sin prisas pero también sin pausa.

Ojala se vean cumplidas a medio plazo todas las expectativas que yo intuyo y deseo.