¿Es Salvador Illa el mejor candidato para presidir la Generalitat catalana?
Mirando al pasado sin la ira propia del momento que vivimos, uno puede analizar los pasos dados por este mal Desgobierno del Frente Popular que tenemos, que nunca da puntada sin hilo.
Fue tan permisivo con el feminismo radical hasta permitir las múltiples manifestaciones del 8 de Marzo del año pasado, como radical e intolerante lo ha sido con el resto de los españoles (no incondicionales del social-comunismo e independentismo) desde ese momento.
Aceleraron los efectos terribles del COVID en la primera fase, cuando ya sabían muy bien cómo se transmitía, ese Comité de Expertos de Salud Pública del Frente Popular que nunca han querido hacer público, porque lo han usado con mucha frecuencia, pero dudo que nunca existiera, más que en sus calenturientas mentes.
Al parecer el más experto, ya era ese Ministro de Sanidad sin estudios sanitarios pero excelente filósofo, al que han convertido en un “aprendiz de todo y maestro de nada”, dispuesto a decir siempre lo que le exigían sus superiores, sin avergonzarse de decir una cosa y la contraria en muy breves espacios de tiempo que ahora compagina la responsabilidad de la Salud Física de todos los españoles con la de candidato socialista a las elecciones catalanas del Día de los Enamorados.
Es evidente el contraste de ambas responsabilidades, porque tendrá que aprender a curar la Salud Mental de la Comunidad Autonómica más enloquecida de Independentismo.
Y sin duda manejar sabiamente la locura mental histórica de los independentistas catalanes, nada tiene que ver con manipular las medidas para salvaguardar la salud de los españoles durante el último año, donde su fracaso ha sido estrepitoso a la vista de los resultados que tenemos hoy.
Se premia su incompetencia por parte del Presidente Sánchez, intentando ponerle como el Director del Mayor Hospital Psiquiátrico del suelo español, que es el Gobierno de Cataluña.
Esto no hay quien lo pueda comprender, si no es a la vez “sanchista” (me niego a llamarle socialista por respeto al socialismo) antiespañol y catalán tibio que oscila entre el nacionalismo y el independentismo.
De Salvador Illa, solo se puede decir, que es joven, alto, filósofo y no tiene ni un mal gesto ni una actitud poco elegante.
Esos son sus aspectos más positivos a ojos de los españoles.
Nadie puede decir que sea mal educado ni haya dicho una palabra más alta que otra.
Ni tampoco que sea desobediente, porque en todo momento ha sabido representar el papel que le han exigido Pedro Sánchez e Iván Redondo, que sin duda ha sido el que ha aconsejado al Presidente al candidato idóneo para recuperar el voto socialista en Cataluña, porque los catalanes, pueden ser independentistas o no, pero son bastante serios para “las cosas de comer” y por lo tanto un pobre diablo como ICETA lo es, en mi opinión, les podría servir para hacerles reír en un vodevil del paralelo, pero nunca para Gobernar en Cataluña.
Illa puede no ser una lumbrera, ni la persona adecuada, pero al menos da una imagen más seria.
Al candidato del PSC, le falta cuajo político, formación económica y financiera para manejar la delicada situación actual de Cataluña, hundida en la miseria por unos Gobiernos de ineptos, prófugos y delincuentes convictos e incluso algunos confesos.
Me avergüenza reconocer que Illa puede ser un “mal menor” vistas las alternativas que existen, porque parece un sueño imposible darle un vuelco electoral a Cataluña y poder formar un Gobierno Constitucionalista alrededor de la lista más votada entre PSC, CIUDADANOS,PP y VOX.
Ojala me equivoque y VOX consiga un resultado espectacular, porque lo del PSC son habas mal contadas, CIUDADANOS va de capa caída y el PP en cada proceso electoral en Cataluña, pese a tener a veces, un buen candidato como García Albiol, nunca ha alcanzado resultados interesantes.
Sería poco menos que un milagro, conseguir entre todos los resultados suficientes, pero aun sería más milagroso poder sentar en un mismo Gobierno a “sanchistas” y a VOX con un CIUDADANOS y un PP que tienen mucho que agradecerle al partido de derechas, que les ha permitido Gobernar allá donde los números se lo han permitido con el consentimiento de VOX.
En fin mis queridos amigos y lectores, que en apenas quince días, si Dios y la Pandemia lo permiten y los políticos no cambian de opinión, sabremos exactamente lo que han decidido los catalanes.
Hasta la semana que viene.