¿Remodelación o pago de facturas pendientes?
A nadie le cabe la menor duda de que el mayor problema que presenta la España actual es la crisis económica y financiera.
Pues bien, para solucionarla -o quizás porque no conoce a nadie que pueda tratar de afrontarla, dentro de su propio partido- prescinde de quien parecía ser su mejor baza en macro economía, Pedro Solbes, y pone ese Ministerio en manos Elena Salgado, contra la que no tengo nada, pero que nunca ha demostrado estar capacitada para poder torear “miuras” de esa envergadura, ni ha brillado especialmente en Sanidad primero, ni en Administraciones Publicas en su último destino.
Por lo visto Zapatero sigue en sus trece de no hacer nada para afrontar la crisis y pretende simplemente esperar a que pase la tormenta por su propio impulso. Es lo que suelen decidir los malos empresarios, cuando no saben que decisión tomar. No toman ninguna, y así poco a poco la empresa suele morir por inanición.
El resto de los ajustes ministeriales, yo los interpreto como un pago a los servicios prestado en su momento, por los nuevos beneficiarios o sus allegados.
A la nueva Ministra de Cultura, la Sra. González Sinde, se le retribuyen ampliamente los favores y manifestaciones públicas de sus “titiriteros”, llenando de pancartas y frases hechas, todas las manifestaciones posibles, desde los Goya hasta el Congreso de los Diputados, plataformas desde las que el “Nunca Maïs” o el “No a la Guerra”, les hicieron la guerra sucia, de su propia estrategia.
En Educación se le da acomodo al hermano de Iñaki Gabilondo, desconocio para la inmensa mayoría de los españoles, ex fraile Corazonista, cuyo primer peldaño fue nombrarle Rector de la Universidad Autónoma de Madrid, para ahora proyectarle a un Ministerio. Por lo visto, el primer pago fue considerado insuficiente por el “hermanísimo”, que desde su atalaya mediática envolvió en sábanas a los presuntos terroristas del 11M, para ayudar a ZP a ganar aquellas elecciones, plagadas de mentiras y manipulaciones. No pongo en duda la valía de Angel Gabilondo.
Lo que desconozco son los méritos para tan notable distinción, aunque ahora tendrá oportunidad de demostrarlo, si es capaz de afrontar la disyuntiva entre Religión y Educación para la Ciudadanía, con la objetividad y limpieza adecuada y no se deja manejar por el sectarismo, él que por lo visto tiene una base moral sólida. También le dejan el “embolado” del “Plan Bolonia”, para que encuentre la solución que deje satisfechos a “tirios y troyanos”.
Si en estos dos temas, se maneja adecuadamente y es capaz de lograr un consenso con la oposición para crear una Ley de Educación que resista los envites de los cambios de mayoría gubernamental sin traumas y sin convulsionar a todo el mundo académico español, habrá merecido la pena su nombramiento y yo seré el primero en felicitarle.
Nombrar a Trinidad Jiménez, para Sanidad y Política Social, carece de relevancia y de sentido. Una señora que se ha estado dedicando a la cooperación con Ibero-América o no estaba preparada para aquella labor o carece de preparación adecuada para la gestión que se le ha asignado, pero había que encontrarle un hueco y le ha tocado Sanidad, como le tocó a Bibiana, Igualdad, en la última remodelación.
Los nombramientos de más calado han sido los de Cháves y Pepe Blanco, ya que ZP no da “puntada sin hilo” y con ellos ha querido desactivar el Partido y desposeerlo de sus dos hombres fuertes para ligar los destinos de estos dos señores al suyo propio, en la labor de Gobierno.
Zapatero, sabe muy bien que si en las Europeas pierde, podrían empezar a surgir voces disconformes dentro de la estructura del partido y haber podido encontrar resonancia en estos dos señores, que, lo queramos o no, siguen siendo los líderes socialistas en Andalucía y Galicia.
Desactivados ya Rodríguez Ibarra en Extremadura y Maragall en Cataluña, ya no quedan “barones” autonómicos con peso especifico, para hacerle frente, así que, ocurra lo que ocurra en las próximas europeas a primeros de Junio, Zapatero vivirá tranquilo en su sillón, si cuenta con Leire Pajín como única responsable de la infraestructura del Partido, ya que ella le debe a ZP lo mucho o lo poco que es, y sabrá controlarla.
Una vez más, nuestro Presidente del Gobierno nos ha demostrado que nunca sabrá administrar ni gestionar la economía de España, ni el bien estar de los ciudadanos, pero que se maneja de una manera muy brillante en los tejemanejes del entramado político y domina el arte de “usar y tirar” como ha hecho ahora con Solbes, Bernat Soria, Magdalena Alvarez, Mercedes Cabrera y Cesar Antonio Molina
No lo siento por ninguno de ellos especialmente, ya que todos sabían con quien estaban y para que, pero me parece lamentable el enorme desgaste que ha tenido Pedro Solbes, teniendo que “tragar carros y carretas” y cuadrar unos Presupuestos que no se los creía nadie, para acabar tirado como una colilla y en definitiva no tardaremos en oír, de una forma mas o menos sibilina, de labios de nuestro denostado Presidente que los errores de contenido económico que se han ido acumulando estos últimos años, fueron debidos a errores ajenos, más que a imposiciones suyas.
En fin este es el análisis que yo hago, de un cambio de Gobierno que no llego a entender, ya que para solucionar temas de matiz económico en vez de incrementar el peso específico de economistas en el Gabinete, se soluciona en términos de “pagos de favores” y previsión de males futuros, para mayor protección del propio Presidente