Reforma de las cajas de ahorros

Los Bancos al estar gestionados por profesionales, y controlados por unos accionistas, no han llegado al nivel de deterioro de las Cajas.

Para ponernos en situación, el origen del problema se remonta a los primeros años de la democracia, que es cuando se inicia y perfila la entrada del poder político en las Cajas de Ahorros, que poco a poco va adquiriendo más peso específico, con representaciones del poder autonómico y municipal en todas ellas.

De ahí surgen todos los problemas, ya que entidades que habían funcionado perfectamente desde sus orígenes, y se gestionaron con rigor, sentido común, y una orientación social indudable, tuvieron que torcer de una forma radical la esencia de su razón de ser, para convertirse en simples instrumentos al servicio del poder político del momento, en cada autonomía e incluso en algunos municipios importantes que en su día tuvieron sus propias Cajas de Ahorros locales, antes de las fusiones.

Ese fue el primer gran error, y visto desde el panorama actual, parece inconcebible que entidades sin accionistas que les exigieran unas rentabilidades determinadas, y en cuyas manos se han depositado tal volumen de capitales durante los últimos treinta años, hayan sido capaces de arruinarse y llevar al caos a todo un sistema financiero tan sólido como lo era el nuestro, en algo mas de dos décadas.

Visto desde fuera, parece que la Banca privada no esta ni mucho menos tan deteriorada como lo están las Cajas de Ahorros, y para llegar a esta conclusión sólo he tenido que analizar los importes a los que han tenido que recurrir unas y otros, de los fondos puestos a su disposición por el Gobierno de Zapatero.

Apenas un 15 % han sido dispuestos por los Bancos, en tanto que las Cajas han consumido el 85 % restante, y siguen agonizando, sin poder decir a fecha de hoy cual va a ser el montante total necesario, para evitar el naufragio de muchas de ellas.

La segunda razón fundamental para que el estado de deterioro haya llegado al extremo en que nos encontramos, ha sido la falta de control del Banco de España de todas las entidades financieras, a partir de la entrada como Gobernador del Sr. Fernández Ordóñez, que viene a coincidir con la entrada de D. José Luis Rodríguez Zapatero, como Presidente del Gobierno.

No sé las razones que llevaron a nuestro Banco estatal, a relajarse tanto en las inspecciones a todas las entidades financieras, pero es fácil imaginarlo.

Si nuestra clase política pone al frente de las Cajas de Ahorros a algunos de sus miembros más destacados, para poder canalizar el uso y distribución de los fondos de las mismas en función de sus intereses de partido, ¿cómo iban a poder ser fiscalizados esos egregios políticos, por simples funcionarios del Estado que les había nombrado?

En este caso, no distingo colores ni partidos ni ideologías.

Todos ellos han sido igual de sectarios, de ególatras y de insensatos, y por eso salvo raras excepciones que confirman la regla, hoy nuestro Gobierno aún anda devanándose los sesos, para ver como puede solucionar un problema de la magnitud que él mismo ha creado, con su torpeza, tolerancia y falta de preparación para canalizar como debía este tema.

Se han inventado ya varias soluciones, que sólo eran parches, y esos parches no sólo no han servido de nada, sino que han puesto en el ojo del huracán a nuestra economía, y hoy día, cuando España necesita financiarse con capitales internacionales porque los propios no alcanzan para cubrir todos los agujeros que tenemos y seguimos creando, el mercado nos exige un diferencial de casi 300 puntos básicos más de los que paga la financiación externa alemana, y unos 115 mas de los que paga Italia, lo cual nos pone en la senda de los arruinados, sólo por delante de una Grecia en bancarrota y una Irlanda y un Portugal en avanzado estado de ruina.

Y lo más curioso de este “mercado europeo”, es que como decía la semana pasada Cohen Bendit en el Parlamento Europeo, cuando peor está la situación financiera de alguno de los países de la Europa Comunitaria, mas canallesca es la conducta de los demás, que en vez de facilitarle la financiación en términos mas ventajosos para poder salir del pozo, lo que hacen es cargarle unos intereses desproporcionados, como queriendo llevarle a una bancarrota, que a fin de cuentas puede arrastrarles a todos ellos a la larga.

Europa, el “paraíso soñado” de todos los Estados europeos de segundo nivel, se puede convertir en “en infierno terrible” de algunos de ellos, por haber pensado que con el “escudo europeo”, se podían llevar a cabo todas las tropelías posibles, y falsear todos los datos que se le facilitaran al Consejo de Europa con tal de enriquecerse económicamente o de beneficiarse políticamente en cada momento.

Craso error.

Nadie en Europa ahora, esta dispuesto a renunciar a ninguno de sus derechos, para encubrir a delincuentes o maleantes de cuello blanco, y precisamente por eso Alemania y Francia, cansadas ya de taponar agujeros, se están planteando cargadas de razones, que “cada palo aguante su vela”, y no seria nada extraño ver salir de la Unión Europea a uno detrás de otro a alguno países, cuyos Gobiernos se consideraban “por encima del bien y del mal”.

Afortunadamente tenemos a tres por delante (Grecia, Irlanda y Portugal) que nos podrán servir de referencia, pero antes de que llegue ese triste momento si llega, “alguien que sepa, tendrá que coger ese toro por los cuernos” para tomar las medidas necesarias para sanear todo nuestro sistema financiero español, y recuperar la confianza en el Estado Español, de todo el mercado de capitales del mundo.

Esa labor ha quedado palpablemente demostrado que no la pueden hacer el actual Gobierno de Zapatero, por lo tanto pese a todo lo que se diga creo que no queda mas alternativa que unas elecciones generales a la mayor brevedad.

Cada día que pase, será un día perdido en el camino de la recuperación.