Razones del fracaso del comunismo

En las actitudes de los comunistas ante situaciones como la que vive España, se pueden encontrar las evidencias del fracaso del Comunismo tradicional, que ahora lo reencarnan aquí Cayo Lara por un lado y hasta podría considerar yo que PODEMOS por otro, tan cercano en sus posicionamientos, como lejano en sus intereses.

Tanto unos como otros olvidan que si hoy están dentro del juego democrático en España, se lo deben a la figura de D. Juan Carlos, que en los años setenta y enfrentándose a la corriente mayoritaria de opinión entre los españoles, legalizo al Partido Comunista Español, para ser el Rey de todos los españoles.

Santiago Carrillo se percató en aquel entonces de la realidad de las cosas, y por eso repitió hasta la saciedad en todos los Foros Internacionales e incluso interiores españoles, que lo trascendental no era la forma del Estado “no se trata de Monarquía o República, sino de Democracia o Dictadura”.

Y precisamente por eso, en cuarenta años aquí en España, como en todo el mundo civilizado, el comunismo ha ido perdiendo protagonismo al carecer de unos planteamientos efectivos y lógicos, que despertaran la ilusión de los pueblos.

Sólo a través de Golpes de Estado, o revoluciones populista irracionales han tocado poder, para no abandonarlo en ninguno de los casos, estrangulando los fundamentos democráticos allá donde se establecieron.

Y ahora aquí parece ser que faltos de otros argumentos más convincentes, encuentran como único recurso válido su lucha antimonárquica.

Si analizamos la frase de Carrillo y consideramos su contenido, parece ser que tanto Cayo Lara como Pablo Iglesias y su Corte de Honor priorizan su “DICTADURA DEL PROLETARIADO” a la “DEMOCRACIA” que hemos disfrutado durante cuarenta años.

Una vez tocado poder político, empiezan a sonar los tambores de guerra entre las huestes de PODEMOS.

Lo que nació como un movimiento asambleario, cambia radicalmente su filosofía y Pablo Iglesias se crea su propio Comité Ejecutivo de veinticinco miembros, sin consultar a las bases que le han ayudado a obtener los votos en todo el suelo nacional.

En muchas provincias las incipientes infraestructuras existentes, encuentran inapropiado el sistema de representatividad determinado por el “factotum” del movimiento, y los cimientos de algo nacido de la nada, tiemblan y se tambalean ante tanta demagogia como insensibilidad.

¿En que acabará todo este galimatías de incongruencia y estupidez combinadas en grados superlativos?

No lo sé.

Ayer, un amigo me comentaba que el desespero en el que viven sumidas miles de familias en España, son el caldo de cultivo más adecuado para votar a esta gentuza.

Y tiene razón.

Si ya no cobran el paro, y llega un inmoral lenguaraz que les promete pagarles quinientos euros al mes a cada miembro en paro de la familia, es natural que le voten……aunque tengan dudas muy razonables de que lo vaya a cumplir.

Pero como los políticos actuales, nos tienen tan acostumbrados a mentirnos y no cumplir sus programas electorales, prefieren votar a un mentiroso que promete darles que a otros que no han dejado de robarles o arruinarles, y en el mejor de los casos, no han conseguido mejorar sus condiciones de vida como les habían prometido.

No entiende de macroeconomía, ni saben lo que es el IBEX 35, ni conocen más Bolsa que la de Mercadona, que lamentablemente ya no pueden llenar ni de los elementos más indispensables para alimentarse ellos y sus hijos o nietos.

Ante esa desesperación…DE PERDIDOS AL RIO.

Y aunque aquí, en PODEMOS, no tenemos un Sindicato de Trabajadores del Campo, ni un maestro disfrazado de terrorista de la OLP que les lleve a los supermercados a robar impunemente, todo puede llegar a andarse.

Y la culpa si eso llega a ocurrir, será tanto de Cayo Lara y de Pablo Iglesias como de Zapatero, Rubalcaba y Rajoy, porque unos por insensatez e incapacidad para gobernar y los otros por no haber cumplido sus promesas electorales, han decepcionado a demasiada gente, y todos los que analizamos los movimientos de izquierda revolucionaria del mundo, sabemos como se inician, como florecen y en algunos casos como llegan a perpetuarse en el ejercicio del poder (casos de Cuba y Venezuela fundamentalmente).

Precisamente por eso Cuba ha estado financiando al Partido Comunista Español durante mucho tiempo, y Venezuela es el paraíso deseado por los de PODEMOS, de quienes recibe financiación mas o menos legal a través de una Fundación de Estudios a la que pertenece Pablo Iglesias.

Si lo que queremos es convertir a España en una Cuba o una Venezuela bolivariana, adelante.

La responsabilidad será de quienes lo permitan, o colaboren activamente a ello, con sus votos o con sus actitudes pasivas e indignas, en el ejercicio del Gobierno.

Conmigo que no cuenten.