Las putas y el presidente

Les anticipaba en mi columna anterior, que muy probablemente nuestro gobernante, con motivo del debate del Estado de la Nación, iba a sacarse algún “conejo de la chistera”, con el evidente motivo de desviar la atención de los españoles de lo fundamental, para enfocarlo en lo subsidiario.

Y esta vez les ha tocado a las pobres meretrices, soportar la presión ambiental, que Zapatero no quiere para si mismo.

¿Ha habido alguna solicitud o sugerencia social en el sentido de acabar con los anuncios de matiz sexual en los medios de difusión?

¿Ha habido alguna demanda en el sentido de marginar o ilegalizar la prostitución, recientemente?

Yo , si es así, no lo he percibido, pero nuestro egregio Jefe de Gobierno, no ha encontrado otra carnaza que ofrecer al pueblo, y se ha lanzado a esa cruzada, sin encomendarse a Dios, ni al diablo, con el que seguramente tendrá mas afinidades.

Empiezo mi reflexión.

De los 3 millones de parados que se han generado durante su labor de Gobierno, me pregunto yo a cuantas madres habrá empujado el mencionado personaje, al oscuro mundo de la prostitución, para poder darles de comer a sus hijos.

Siempre he pensado que en ese mundo se termina por dos razones fundamentales:

A) Por instinto de supervivencia propia o de nuestros hijos., o
B) Para poder subvenir a las necesidades del mundo de la droga, una lacra social, tan lamentable como la primera, pero que genera una cantidad de dinero ingente, para quienes la manejan, en muchos casos, desde la mayor impunidad.

Siempre he estado convencido, de que el intercambio sexual por dinero, inhabilita para el placer natural, tanto a quien cobra como a quien tiene que pagar para conseguirlo, así que para mi, difícilmente hay mujeres que se sometan a esa situación por placer o simplemente por gusto.

Puestos en esa tesis, ¿qué sentido tiene el evitar la publicidad en prensa de los servicios sexuales?

Imagino que lo hacen para acabar con los mafiosos, pero quizás no se dan cuenta de que son muchas más, las mujeres que ejercen esa profesión fuera del entorno de los mafiosos, que dentro de él.

Estas organizaciones mafiosas, siempre encontraran la forma de publicitar sus macro prostíbulos de una forma o de otra, pero las desgraciadas que viven pendientes de su teléfono, para poder alimentar a sus familias, pierden la mejor fuente de contacto con el mundo exterior, para poder mal comer y subsistir.

Si tan convencido está nuestro Presidente de Gobierno de lo positivo de su iniciativa, lo primero que debe de hacer es ilegalizar la prostitución.

A partir de ahí, ya podría perseguir a todo el submundo que la rodea, pero les apuesto lo que quieran a que eso no lo hace.

No se atreve.

Pero a esta “chorrada” si.

Lo único que va a conseguir es someter a todas las mujeres que ejercen esa profesión libremente y sin
“macarras”,a los caprichos de las grandes organizaciones, que serán las que les “protegerán” y les facilitaran la cobertura necesaria, para seguir buscándoles clientes, sin ocasionarles problemas.
Me ha venido a la mente una pancarta que se hizo muy famosa, hace pocos años en Argentina, en la que figuraba en gran tipografía:

LAS PUTAS AL PODER….QUE SUS HIJOS YA LO ESTAN

Quizás, el mensaje subliminal que haya querido lanzar Zapatero, sea la distancia con ellas, para no verse afectado por algo parecido.

Porque lógicamente, un señor que se ha pasado seis años ofreciendo su manto protector a la homosexualidad, bendiciendo los matrimonios entre ellos, empujando de una forma anormal a nuestros jóvenes a las relaciones sexuales indiscriminadas y precoces, defendiendo el asesinato del “nasciturus”, con abortos indiscriminados, no tiene la base ética ni la autoridad moral ahora, para pretender convertirse en el “Azote de las Putas”.

Carece de la menor credibilidad para ello.

Tengo una especial consideración por estas mujeres, que se ven empujadas por la miseria y la falta de sensibilidad social a un mundo que no le deseo ni a mi peor enemigo,

Tanto a la prostitución femenina, como a la masculina, que también existe.

Pero no creo que con la que está cayendo, el problema de la publicidad de los servicios sexuales, pueda ser usado como cortina de humo, por un político sin más recursos que ese, para distraer la atención de sus múltiples limitaciones a incapacidades.

Si tiene de veras la voluntad de acabar con la prostitución, debe de tener el valor de ilegalizarla, y en ese momento, empezaría yo a creer en su buena voluntad.

Pero el mayor promotor de nuevas incorporaciones involuntarias a ese mundo, no puede a la vez ser su mayor enemigo, porque en esa tesis algo no encaja.

No se extrañen, si en un próximo futuro aparecen en nuestras calles pancartas como la que sigue:

¡LAS PROSTITUTAS RECLAMAMOS LEGALMENTE LOS DERECHOS…….QUE NUESTRO HIJOS NOS NIEGAN!!!

Lo he soñado, pero ese sueño, quizás no tarde en hacerse realidad.