Podemos: “La casta universitaria”

Parece obligado hablar de ese nuevo partido político, por su imparable irrupción en vida pública española.

Se han abordado todo tipo de consideraciones sobre su nacimiento y el oportunismo que han tenido en su aparición, haciéndola coincidir con la época más negra para el bipartidismo español, corroído hasta sus entrañas por casos de flagrante corrupción.

Los mismos jerifaltes del nuevo partido han creado su propia terminología, para llamar CASTA POLITICA, a quienes se vienen alternando en el gobierno español durante muchos años e incluso al resto de partidos con menos peso específico que han colaborado con ellos para la gobernabilidad del Estado.

Curiosamente Podemos se gesta entre el claustro de profesores de una Universidad española que deja mucho que desear en bastantes aspectos.

Solo hay que ver los abundantes videos presentados en cualquier cadena televisiva para detectar el estado de abandono y la abundante literatura descalificatoria en todos los “grafitis” que llenan las paredes de la misma.

Más que un centro universitario español, me parece un centro escolar dejado de la mano de Dios de los extrarradios de cualquier republica bananera, donde se reúne el lumpen juvenil más para expresar sus frustraciones sociales, que para estudiar.

¿A quién corresponde la responsabilidad de mantener el centro en perfecto estado de conservación, e impartir una enseñanza adecuada para la formación de nuestra clase política en esa Universidad de Ciencias Políticas?

Estoy por asegurar que esas son dos de las tareas primordiales del Claustro de Profesores y del Equipo de Dirección de dicha Universidad, dentro del principio de Autonomía Universitaria, que rige en España.

Tanto Pablo Iglesias, como Monedero y demás componentes de la dirección de PODEMOS, son miembros activos de la enseñanza universitaria y sin embargo no les he escuchado hasta ahora la más mínima crítica sobre el sistema universitario español, que no es capaz de tener ni una sola Universidad entre las doscientas mejores del mundo, y cuyos resultados a la vista de las evaluaciones internaciones al analizar la enseñanza universitaria española, son lamentables.

Y que conste que de todas las Universidades que conozco y he visto a lo largo y ancho de España, nunca había encontrado la degradación estética y de conservación que he observado en la que imparten sus enseñanzas estos dos egregios profesores.

¿Acaso no han salido de sus aulas una cantidad importante de los gobernantes que tenemos y a los que ellos llaman despectivamente CASTA?

Pero hoy no quiero juzgar a la Universidad Española con mi criterio personal, sino aportar la opinión publicada por el Catedrático Felix de Azua en El Pais.com el pasado 1 de diciembre de este año, denunciando el problema de lo que él llama “Endogamia Universitaria”.

Denuncia el sistema y procedimiento por el que se elijen al rector, decanos, jefes de departamento y becarios a través de unas corruptelas consentidas para mantener la coherencia ideológica de cada departamento, a fin de mantener una clientela vitalicia.

Por eso han podido Iglesias y Monedero movilizar a gran parte del mundo universitario que ellos controlan y manipulan, en apoyo de su propia ideología y grupo político, para proyectarlo a la sociedad española con todos los medios a su alcance.

Son mucho más listos que inteligentes y precisamente por eso manipulan a los tontos.

Una persona inteligente trata de mejorar la sociedad en la que vive, mejorando las estructuras existentes en busca del conocido Estado del Bienestar.

Un listo procura mejorar su propio futuro, aún a costa de deteriorar muy sensiblemente el de todos sus conciudadanos, con tal de poder aprovecharse de todos ellos.

Y estos espabilados politiquillos, son el fruto ácido y repelente de un mundo Universitario anquilosado, que ellos aprovechan en su propio beneficio, pero tratan de mantener por encima de todo, para conseguir sus propios objetivos.

Por eso pretenden cambiar a toda la sociedad española, pero para nada aquello que les pueda hacer perder ni un ápice de su poder sobre los jóvenes influenciables que tan bien han aprendido a manipular, y tan interesantes servicios les rinden.

Pueden poner a miles de individuos a la calle cuando quieran en una hora y colapsar una ciudad, mantener el funesto sistema de los sindicatos estudiantiles que ellos controlan, reventar los actos que quieran dentro de su propio campo universitario cuando las ideas que se expongan no sean las suyas, con absoluta impunidad.

Tienen su propia “taifa” donde reinan como quieren.

Y por eso nunca les oiremos hablar de cambiar la estructura universitaria, que les ha permitido crear a ellos SU CASTA UNIVERSITARIA, que les ha servido como plataforma de lanzamiento de su partido político.

Por eso me temo, que encantados de los resultados alcanzados en su propio entorno, pretendan ahora destruir la que ellos llaman CASTA POLITICA, para imponernos la suya propia que sin duda va a ser mucho más peligrosa, por desconocida.

Seguro que no van a participar ni en las elecciones municipales ni en las autonómicas con sus propias candidaturas, para evitar tener que gobernar en pequeña escala.

Ellos buscan llegar directamente a la cúspide, sin detenerse en paradas intermedias que podrían complicarles el acceso al poder absoluto.