De nuevo ZAPATERO: ¿Cínico, mentiroso, embaucador o simplemente… ignorante?

La comparecencia esta semana pasada del Presidente del Gobierno en el programa de televisión “Tengo una pregunta para Vd.” me ha sumido en la más profunda de las dudas, ya que después de verle someterse a las preguntas, y prácticamente no contestar ninguna de ellas concretamente, haciendo uso de una verborrea difusa, alargando sus respuestas sin responder a nada de lo que se le preguntaba, me ha llevado a pensar que es un pobre ignorante, sin la menor idea de los muchos problemas que tiene ante sí y sin tener soluciones para los mismos.

Sólo había que ver las caras de quienes le hacían las preguntas al verle salirse por “los cerros de Úbeda”, y como trataron de llevarle a ser más directo contestando a lo que se le preguntaba, sin el menor resultado, ya que allí contaba con la impagable colaboración de un Lorenzo Milá, que a la menor insinuación por parte de quienes habían hecho las preguntas, les cortaba sistemáticamente.

En fin, un pequeño “circo mediático” para mayor gloria de un Presidente al que sorprendieron con temas que no llevaba preparados, y que acabó tenso, agobiado y dominado por una situación que se le fue de las manos.

Su única salida fue ampararse en que la crisis venía de EEUU, y con unas pocas frases hechas que le imprimieron en su cerebro sus asesores mediáticos, le daba sistemáticamente la “vuelta a la tortilla” y acababa con las mismas reflexiones a cualquier tema que se le presentara.

Eso sí, aunque fuesen “puñaladas traperas”, para tratar de ponerle entre la espada y la pared, siempre agradecía las preguntas con una gesto estudiado y condescendiente, y a todos los decía que el problema que le presentaban “era una de sus mayores preocupaciones”.

Lo lamentable es que no tenía la menor solución para ninguno de ellos, y para su desgracia, sus interlocutores lo que necesitaban eran soluciones, no que se les dijera que cuando pase la crisis… todo volverá a la normalidad.

Esa verdad de “Perogrullo” es tan obvia que cualquiera se la hubiera podido contestar.

De un Presidente del Gobierno con setenta asesores, como él mismo reconoció, esperaban soluciones, no que se les pidiera un “ejercicio de fe, de paciencia o de confianza”, ya que la primera de esas virtudes no parece entrar en el ideario socialista, la segunda se nos está agotando a todos los españoles de buena voluntad, y la tercera la hemos perdido en él y en su Gobierno, por lo mucho y mal que nos han mentido en los cinco últimos años.

Quieren vender la imagen de que la crisis la están sufriendo por igual todos los estados europeos, sin parase a pensar que la media de la tasa de paro en la Eurozona es del 7,4% mientras aquí en España estamos casi doblándola (14,4%), y que somos el país con mayor deuda externa per capita del mundo, y el de mayor tasa de paro de Europa.

Le recomendaría al Presidente del Gobierno que despidiera a todos sus asesores, excepto a los asesores de Imagen y de Dominio de los medios de comunicación, que son los únicos que le rinden un servicio adecuado, ya que de no ser por ellos, sería impensable que pudiese seguir ocupando su cargo en España.

Sólo le faltó decirnos a los españoles que la culpa de lo que ocurría y de la problemática que se le presentaba la tenía Rajoy… por no haberle ganado las elecciones.

Esa hubiese sido la mayor de las verdades que pudo salir de sus labios en una noche tan desafortunada para todos los españoles que no vivimos de los Presupuestos Generales del Estado.

Claro que para los otros, para los que comen de su “sopa boba” y de sus prebendas, como para todos los medios de difusión e institutos de opinión que medran a su sombra, el comentario generalizado del día siguiente al programa de televisión era que la imagen del Presidente, para el 70 % de los españoles entrevistados, había mejorado muy positivamente después de su aparición televisiva.

Por lo visto para hacer esos estudios piden el listado de altos cargos o afiliados al PSOE y sólo les preguntan a ellos, pues es muy curioso que en ninguna de esas encuestas hayan llamado ni pedido opinión a nadie que yo conozca en los últimos años.

Por lo visto tampoco a ninguno de los españolitos de a pie, que fueron a hacer las preguntas a la televisión, pues sus gestos de decepción eran muy evidentes al recibir las respuestas de Zapatero, por mucho que los realizadores del programa trataran de evitar esos planos, pero aún así, se vio muy palpablemente su reacción ante las evasivas del Presidente.

Me entró la “risa tonta” cuando poco menos que “exigió” el apoyo y colaboración de la Oposición para salir de la crisis, como ha ocurrido en EEUU, según él.

Quizás tenga mucha más colaboración y apoyo del que merece.

Si tuviera vergüenza o el menor sentido de la ética, se hubiese acordado de cual fue ”su valiosa colaboración y apoyo al Gobierno” en la crisis terrorista del 11M.

En el 9 de septiembre, la Oposición americana, como un solo hombre, se puso al lado del Gobierno de Bush, frente al terrorismo asesino.

Aquí en España, su utilizó la masacre del 11M como arma electoral.

Esa fue su “valiosa y leal colaboración”, con el Gobierno que había.

Ellos son así, y esa es su moral, o sea que ya no pueden ni deben de sorprendernos, porque somos muchos los españoles que les tenemos catalogados, aunque por lo visto a la mayoría ese conocimiento no les llegará, hasta que no se vean hundidos en la miseria, por la incapacidad para administrar de esta manada de inútiles y advenedizos, a los que sólo les preocupa mantenerse en el poder.