LAPORTA: El cinismo de un oportunista insensato
En el mundo de hoy hay gente para todo, que no repara en nada, para conseguir los fines que persigue.
Son capaces de inventar un mundo inexistente, si con ello, esperan que se les corone, “emperadores” de ese engendro en el que ellos sueñan, y a fuerza de soñarlo, lo convierten en su propia “realidad virtual”.
Es el caso, del Presidente del Barcelona, que agobiado por su propia ineptitud, acorralado por la realidad de una sociedad deportiva, cuyos socios le detestan, y echan en cara su falta de capacidad para gestionarla, intenta hacer un “totum revolutum”, y mezclando deporte con politiquería de muy baja estopa, acabó hace unos días una reunión del barcelonismo futbolero, con un grito que habla por si solo: “!!Vixca el Barça!! Vixca Cataluña…lliure!!"
Si se hubiese mordido la lengua, antes de añadir lo de “lliure”, todo hubiese quedado en el más normal de los sentidos, y él se hubiese presentado, como un buen socio del Barcelona, que se siente profundamente catalán, y contra ese sentimiento nada habría que argumentar.
Pero le salió la vena “independentista”, o quizás su afinidad por “Terra LLiure”, ese movimiento filo terrorista que asesinó a algunos catalanes en su tiempo, y eso si que es reprobable y criticable.
Le preguntaría yo a ese esperpento de Presidente, ¿Cuándo ha sido Cataluña mas “lliure” que ahora?
¿Cuándo ha gozado de mayor libertad de auto gobierno?
¿Es que ha sido independiente en algún momento de la Historia?
¿A santo de que ese grito de exaltación libertaria?
Creo que tengo la explicación, y que no tiene nada que ver, ni con Cataluña, ni con la libertad, sino con la moción de censura que se le ha presentado por 10.000 socios de su equipo, hartos de ver todas las tropelías que ha llevado a cabo, desde que es Presidente del equipo, y sobre todo, desde que poco a poco se ha ido deshaciendo de sus más valiosos colaboradores deportivos, que le llevaron a ganar una Champions, la segunda en la historia del Barcelona, para darle mas cancha a la política que al deporte, en el entorno del Barça.
Sería una razón mas que suficiente, para las peñas que tiene el equipo catalán repartidas por todo el territorio español, exigirle la dimisión, a ese señor, que no es capaz de asimilar el orden vigente, y destila anti españolismo, en todas sus expresiones y manifestaciones públicas, y quizás la Federación Española de Fútbol, en la que está encuadrado el equipo catalán, también debería de tomar cartas en el asunto, reprochándole de una forma más vehemente, ese sentimiento tan negativo como insensato que expresa hacia todo lo que huele a esa España, que por mucho que le duela es su única nación, mientras no se demuestre lo contrario.
Debe de ser muy duro, no poder aceptar que uno es lo que es, y no lo que quiere ser.
Imagino que el Sr. Laporta, quisiera ser Campeón de Liga, legítimamente, y sólo ha podido ser tercer clasificado, pero su acto de voluntarismo, no le puede hacer Campeón.
Del mismo modo, puede “no querer ser español”, pero ese mismo acto de voluntarismo, no le puede impedir serlo, aunque si le está impidiendo ser sensato y equilibrado, y su desequilibrio emocional, seguramente, le va a llevar a tener que dejar el cargo de Presidente del Barcelona, si sigue por ese camino, y ser recordado, como el más nefasto y sectario de todos los Presidentes que ha tenido la entidad catalana, con el riesgo de llevarla a la ruina.
Nadie ha sido capaz de devaluar tanto y tan rápidamente a tres de los mejores jugadores del mundo, como Ronaldinho, Deco y Etoo , y hacer de ellos, tres deportistas vulgares y mal considerados, cuando hace bien poco fueron tres iconos del barcelonismo, y del fútbol mundial, y todo ello, sin duda por su incapacidad para gestionar los problemas humanos que se les hayan podido presentar, o por incumplir unas promesas, que les hizo en su momento, y no quiso cumplir cuando llegó el tiempo de hacerlo.
Ese es el “seny” que trata de exportar este dirigente, destinado al fracaso, en cuantos asuntos se proponga, si no tiene quien le saque “las castañas del fuego”.
Miguel Bataller Piera
querido amigo, ser valenciano no excluye nuestra españolidad, ni ser español, nuestra valenciania. España, es nuestra nación, y valencia nuestra Región antes y nuestra Comunidad Autonoma ahora. Cuanto mas valenciano me siento, mas español me siento y viceversa, porque desde muy pequeño, de la misma forma que me enseñaron a amar a mis padres y a mis abuelos, me enseñaron a amar a España y a Valencia.No son amores que compitan ni resten, sino cariños que suman y multiplican. Siempre he tenido la sensacion de que España si me quiere como soy, y en todo el mundo me he sentido orgullosisimo de ser español y valenciano, haciendo gala de las dos cualidades para mi irrenunciables.