Hospital Provincial: ¡Excelente!
Desde mi niñez, aprendí de mis padres que "es de bien nacidos, ser agradecidos" y precisamente por eso quiero corresponder a quienes durante una semana me han hecho sentir en el mencionado Hospital Provincial de Castellón, cómodo dentro de lo posible y bien atendido en todo momento.
Hasta ahora siempre había conocido los servicios de visitas externas y lo cierto es que en algunas ocasiones llegué a enfadarme por las idas y venidas que tuve que realizar de mostrador en mostrador, sin encontrar el definitivo en el que me deberían de decir, donde y quien tenia que atenderme.
Es decir se trataba de fallos administrativos o descoordinación de gestión.
Esta semana, he tenido la oportunidad de conocer la profesionalidad, competencia, humanidad y solidaridad tanto del equipo de Traumatología del Doctor Damián Oliver, como de sus anestesistas,enfermeras, fisioterapeutas, auxiliares de clínica, nutricionistas y equipos de limpieza, es decir de todas aquellas personas que se preocupan hasta del menor detalle para hacerle más llevadera la vida al enfermo hospitalizado, cuidando todos los detalles y siempre dispuestos a regalar una sonrisa o un gesto amable cuando ibas a solicitar su ayuda.
Quizás sea cuestión de suerte, pero no he recibido ni un solo gesto "avinagrado o despectivo" de ninguna de las personas a las que he recurrido.
Por eso una vez recibida el alta por el familiar al que hemos estado acompañando mi entorno familiar y yo mismo, he querido hacer este reconocimiento público, de una Institución Hospitalaria que ha estado sujeta a muchos "dimes y diretes en los últimos cuatro años" por motivaciones políticas que prefiero obviar.
En las muchas horas pasadas en el Hospital, uno que dispone de un espíritu analítico fruto de su edad, ha procurado conectar con familiares de otros enfermos hospitalizados particularmente de traumatología y en la misma planta y en términos generales la opinión era unánime.
Los servicios de Traumatología del Provincial eran excepcionalmente buenos y cada uno de los consultados ponderaba la calidad profesional y humana tanto del Doctor Oliver, como de la Doctora Marta Ballester que atendía a una vecina, como al Doctor Broch, todos ellos jóvenes, muy bien preparados, diestros y calmados en quirófano y sin negar nunca un gesto amable al enfermo cuando los necesitaba.
La confianza, es en estos casos un factor muy positivo y determinante en la recuperación del enfermo y en nuestro caso, se han sabido ganar esa confianza y han acelerado en la medida de lo posible la evolución del estado de ánimos tanto al ingresar como al despedirnos hasta la próxima visita externa, que vendrá a ser alrededor del día del Sorteo de la Lotería Nacional y personalmente estoy convencido de que este año en cierta manera ya nos ha tocado EL GORDO DE LA SALUD.
¡GRACIAS A TODO EL EQUIPO DEL DOCTOR DAMIAN OLIVER, Y FELICES NAVIDADES Y PROSPERO AÑO NUEVO!
Lo he hecho a drede para que tu no me juzgaras, y porque el sistema ya me permite contestar a tus comentarios.