Un “CHE” honrando a la letra “CH” en lengua valenciana
Me hubiera gustado escribir este artículo en valenciano, pero no lo he hecho por dos razones:
A) Que me consta que tengo algunos lectores castellano parlantes, que merecen toda mi consideración y respeto.
B) Que de hacerlo en valenciano, lo hubiera hecho en ese valenciano antiguo y caído en desuso, que era muy distinto al catalán, y que cualquiera al leerlo se daba cuenta de la diferencia.
Para evitar los comentarios llenos de catalanismo que iba a recibir, prefiero escribir en un idioma que todos entiendan, para que cada uno llegue a sus propias conclusiones.
Ayer al visitar las Fallas, pude constatar definitivamente que los críticos falleros de nuevo cuño (aseguraría que ninguno de ellos llega a los sesenta años), tratan como una apestada a esa letra tan valenciana desde siempre que fue la “CH”, para sacarla de la circulación, y no recuerdo haber leído en casi ninguno de los carteles falleros, palabras que guardo grabadas en mi mente de las fallas de los años 1950 al 1970, como HORCHATA, CHUFA, CHIULAR, CHILLAR, CHURRO, CHOCOLATE, y mil más que no voy a enumerar ahora, pero que por obra y gracia de una normalización de nuestra lengua ancestral, se han visto proscritas en su ortografía y deformadas de mil y una manera.
Recuerdo con singular cariño, uno de los primeros carteles falleros en los años cincuenta, donde aparecía en una falla en Carcaixent un chiquillo meando, y debajo la explicación: HORCHATA DE CHUFA…..PURA.
Mas tarde en los años ochenta, creo recordar en una falla de Burriana, mas o menos lo mismo.
¿Cómo es posible que un pueblo valenciano, conocido en todo el mundo como “CHE”, haya consentido esa barbaridad por sometimiento político-cultural al catalanismo?
Todo el mundo sabe que aun en la actualidad al Valencia CF, se le llama “el equipo Che”, y a sus seguidores los “Ches”, y entre otras muchas, esta es una de las razones que me revuelven las tripas, cuando veo lo absurdo de la decisión.
Igual que Pompeu Fabra y cuatro catalanes y “catalinos” más, embaucaron y engañaron en su día en los años treinta al Pare Fullana, en aras de una “normalización”, nada es irreversible, y del mismo modo que aquel insigne valenciano se desvinculó de ellos al verse engañado y traicionado, entre lo pactado verbalmente y lo documentado, y renunció al acuerdo, se podría deshacer ahora el entuerto, aunque tengo la impresión de que ya han pasado demasiados años y hay demasiada gente educada y deformada en los nuevos preceptos, como para cambiarlos.
Pero lo que nadie podrá evitar, es que yo exprese mi opinión, y para rematarla, les escriba en esta columna, un verso en valenciano, publicado en “EL CANARI” PERIODIC SATIRIC QUE CANTARA QUANT ESTIGA EN TO, de fecha 4 de mayo de 1911, y que bajo el titulo de “SEMBLANSA, rezaba así:
Als tres añs d´haver naixcut
ya sabía dir papá,
caca,non,teta y mamá
y com era tan sabut
anava pa capellá.
Tal designe malograren,
pues com a millor pensaren,
casarlo en “chove” rica,
y el casament arreglaren
son pare y el de la “chica”
L´embutiren en cert Banc
¡y el clavaren en fluix fanc!
pos no podia servir
ni siquiera pa un estanc,
sense escriure ni “llechir”.
No sabent ya que fer d´ell,
tingué son pare el pansell,
de que fora candidato,
pa “consechal” u pa pato,
y resulta fumatell.
Y com desde “chicotet”
sols s´enseñá a dir “pruna”,
es la carrera qu´ha fet:
no servir pa cosa alguna,
com l´anguent de canutet.
La trascripción es literal, con las “ch”, “y” y “ñ” que van en el texto original, lo cual me lleva a la conclusión de que nuestros antepasados hace apenas un siglo, no se avergonzaban en absoluto de ninguna de esas letras, y las utilizaban con absoluta naturalidad.
Pero curiosamente, al acercarnos e igualarnos al catalán, nos vemos obligados a prescindir de ellas, porque al parecer les suenan a castellanas, y eso les causa sarpullidos a los catalanes, que apenas las conservan en aquello que les da dinero, y por eso siguen marcando con “CH” las etiquetas del “VICHY CATALAN”, o del cava “CASTELLBLANCH”, pero curiosamente para “catalanizar” dos nombres tan ilustres y valencianos como los de AUSIAS MARCH y TIRANT LO BLANCH, les quitan las H al final, y se los adjudican como iconos de las letras catalanas.
Ellos son así, y algunos de nosotros, peores que ellos por hacerles el juego sucio en nuestra propia tierra, y en contra de las señas de identidad del valencianismo.
Buenos días, y no se enfaden, y disfruten de las Fallas, aunque no encuentren Churros y Chocolate ni Horchata de Chufa, y si los encuentran y los toman, les dirán, que se los han comido en castellano.
^Podria donarte atres eixemples de utilisasió de la "ch", pero com a curiositat te dire que "changlot" en el valensia riberero, es tambe un "cabrerot de raim" (en burrianero "cabirot), encara que alli "changlot" li diem al pomell gran de raim, y "cabrerot" a cada ramellet mes menut, per lo que varios "cabrerots" o "cabirots" composaben el "changlot" que se escriu igualet al "hipo" castellá en la nostra llengua. Un abras Paquito, i grasies per respetar la "CH" y no travestirla de "X", sempre que pugues fero.