Francia-Croacia: final inédita
Nueve días después de editarse mi última columna, me dispongo a analizar los cuartos de final y semifinales de un Mundial de fútbol, que a medida que ha ido adelantando, en mi opinión ha ganado en calidad lo que ha perdido en potencia física, debido a un desgaste descomunal de algunas de las selecciones, que van a llegar a los dos últimos partidos con muy pocas reservas físicas.
No ha sido un Mundial de grandes figuras ni de "nacimientos estelares inesperados".
Ha sido más, un mundial de entrenadores, estrategias y juego de equipo que de individualidades.
Cuando a alguno de los equipos, le ha fallado algún jugador trascendental para garantizar el equilibrio en un partido determinado, lo ha acabado pagando.
Los casos más evidentes la ausencia de Casimiro en el Brasil-Bélgica, en el que perdió por 2-1 con dos goles espectaculares elaborados a la contra por los diablos rojos, al no saber acoplarse el sistema defensivo brasileño y también la de Meunier ausente en el Francia-Bélgica, lo que restó equilibrio defensa ataque a los belgas y coordinación en su sistema defensivo al permitir un remate de cabeza perfecto de Umtiti, a balón parado.
Son pequeños detalles que eliminaron a brasileños y belgas en cuartos de final y semifinales.
Casi todos los partidos, desde cuartos de final se han decidido por la mínima o en la prórroga o desde el punto de penalti.
Sólo Francia le ganó 2-0 a Uruguay e Inglaterra 2-0 a Suecia.
El resto de los partidos han llegado muy vivos a los últimos minutos en el peor de los casos y en los mejores nos han llevado a prórrogas como fue el caso de Croacia contra Rusia a la que eliminó finalmente desde el punto de penalti, repitiendo la experiencia vivida en octavos contra Dinamarca.
Para seguir poniendo a prueba el corazón de los aficionados croatas, en semifinales, Perisic mediada la segunda parte empató el gol de Trippier que había anticipado a los británicos a los 5 minutos, con un golpe franco antológico, que no vio Subasic y los balcánicos siguieron tentando a la suerte en la prórroga, aunque esta vez y a falta de pocos minutos para el final, apareció por vez primera Mandzukic en una acción trascendental, para adelantarse a los centrales ingleses y superar a Pickford en su salida tras pase de cabeza tan sutil como inesperado de Perisic, que fue sin duda el mejor jugador de esta semifinal, pues a su gol y a su asistencia más o menos voluntaria, añadió un tiro al palo y otro muy cerca del mismo.
Se puede decir que el fútbol ha premiado al mejor equipo, al más equilibrado y que menos resquicios le ha dado a sus adversarios, con una defensa impecable tras la cual apareció muy pocas veces, pero con enorme acierto un Llorís que salvó remates muy difíciles de neutralizar, convirtiéndose con Courtois en los dos mejores porteros del Mundial.
Su centro de campo estuvo falto de creatividad, pero sobrado de potencia y resistencia y tanto Kante como Matuidi brillaron en la recuperación mientras Pogba aparecía tanto en defensa como desplegándose con buena técnica y enorme potencia para enlazar con un Griezman inteligente que siempre aparecía donde se le necesitaba y facilitaba el desmarque de esa joven maravilla que es Mbappé que ha destapado por momentos el tarro de sus mejores esencias de velocidad, toque y remate, completando el equipo un Giroud voluntarioso y trabajador en apoyo siempre de las jugadas pero sin acierto en el remate.
Curiosamente los mejores atacantes en cuartos y semifinal han sido los dos centrales intocables del equipo, Varane autor del primer gol a Uruguay en un impecable remate de cabeza a córner ejecutado por Griezman en el segundo palo y Umtiti que emuló a su compañero marcando el único gol a Bélgica en un cabezazo intencionado con un buen giro de cuello en el primer palo a saque de corner del mismo Griezman y en un despiste de Fellaini que llegó tarde a la cobertura por alto.
Y si por esa parte ha premiado al mejor equipo, por la otra la recompensa le ha llegado al equipo que ha luchado con más fe durante todo el Mundial, que es el que más minutos se ha pasado sobre el tapete verde con tres prórrogas y dos tandas de penaltis superadas de manera inmaculada.
Croacia es un equipo muy solidario, con un sistema defensivo menos sólido que el francés pero un portero prodigioso en los penaltis (Subacic) en el que Modric y Rakitic ponen el orden creativo mientras Brozovic garantiza el equilibrio defensivo y a partir de ahí Perisic y Rebic son dos trabajadores infatigables e inasequibles al desaliento que buscan y se apoyan en un Mandzukic que sólo ha aparecido en una ocasión trascendental a lo largo del campeonato, para colocarles en la final.
En mi opinión Bélgica un gran equipo, probablemente con el mejor entrenador del Mundial, como demostró contra Brasil, aunque le faltara suerte frente a Francia y tres jugadores estelares, Hazard , De Bruyne y Lukaku que desbordaron a Brasil, pero no pudieron con Francia.
Inglaterra ha sido un conjunto rocoso y potente en defensa, pero con excesiva dependencia de Kane en punta en la que ni Sterling, ni Lingard ni Rashford cuando ha salido le han dado el plus de calidad que era necesario para alcanzar la final. Un solo fallo de sus centrales en todo el Mundial, les ha privado de pasar a la final.
La semana que viene les analizaré los dos últimos partidos para el tercer y cuarto puesto y comentaré un resumen de este buen Mundial que alcanzará la calificación de excelente si los equipos conservan las suficientes energías para ofrecernos dos partidos de nivel similar al exhibido en las semifinales y cuartos de final
Hasta la semana que viene.
Jo que no soc massa entès en la matèria he observat que s'han fet massa gols a pilota aturada i no tants de jugada. Que la temor de no perdre, fa ser als equips massa conservadors. Que jugar amb 10 defenses s'ha vist moltes vegades. L'únic partit que he vist sencer va ser el Bèlgica-Japó i m'agradí prou.