Estrategias electorales diferentes: Podemos exige poder, Vox no lo hace
Esta misma semana, se acaba de evidenciar la diferencia abismal de dos partidos situados en los laterales izquierdo y derecho de nuestro arco parlamentario, que han sido imprescindibles para la conformación de los Gobiernos de España por un lado y de las comunidades madrileña y murciana por el otro.
Mientras Podemos pedía un Vicepresidencia y varios Ministerios para apoyar al PSOE, aun sabiendo que sus votos eran útiles para empezar, pero no suficientes para garantizar la Presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez. Y precisamente por sus elevadas exigencias no ha habido investidura ni posibilidad de consensuarla, VOX solo reivindicaba el respeto por unos principios programáticos éticos y en mi opinión muy razonables, sin exigir ni siquiera formar parte del equipo de Gobierno, ya que Ciudadanos (en un alarde de estupidez) se negaba a formar parte de ningún gobierno del que formara parte la formación dirigida por Santiago Abascal.
Cada uno tiene sus principios e ideas y en cualquier caso es responsable de sus decisiones, por eso estoy convencido que a medio y largo plazo, sobre todo VOX, va a contar con mucho mayor apoyo popular que Ciudadanos, un partido que se diluye día a día, con perdidas innegables de su equipo directivo, como le ha sucedido a Podemos ya que tanto uno como otro acabaran engullidos por PSOE y PP, no por culpa de estos, sino por irresponsabilidades inconcebibles de Pablo Iglesias y Albert Rivera, dos políticos que se sobrevaloran a ellos mismos y ningunean a demasiados compañeros de viaje que acaban abandonándoles.
En todo este tema, solo entiendo que le ha faltado imaginación a VOX, para “devolverle a Ciudadanos” la bala envenenada de su desprecio.
Yo, de Santiago Abascal y su equipo, hubiera sido más tajante y desde el primer momento en que Albert Rivera dijo que nunca se sentaría con ellos en un mismo equipo de Gobierno, ni siquiera en los equipos de negociación previos a la formación de Gobierno, le hubiera puesto a la disposición de Casado los votos de VOX en todos aquellos sitios que los necesitara para formar gobiernos, pero con la única condición de que gobernara sin nadie de Ciudadanos en sus equipos de Gobierno.
En ese momento, hubiera dejado toda la responsabilidad en Ciudadanos, dándoles un ejemplo de generosidad política para permitir un gobierno de centro derecha o entregar el poder a la izquierda.
En ese mismo momento, a Ciudadanos no le hubiera quedado otra alternativa que reconsiderar su posicionamiento, renunciando a tocar poder en muchas capitales y autonomías o aceptar el hecho de sentarse a negociar alrededor del PP con VOX también y decidir conjuntamente los programas de gobierno.
Ahora ya se ha demostrado quien es quien en la política española y mucho más después de las brillantes exposiciones de Santiago Abascal en los dos intentos de investidura de esta semana, donde le ha expuesto a Pedro Sánchez con una claridad meridiana las mil y una razones por las que nunca le votaría ni se abstendría para facilitarle la Presidencia del Gobierno, detallando una a una todas las razones para ello sin dejar lugar a la duda.
Y una vez más les aseguro que no estoy afiliado a VOX como no lo estuve nunca ni al PP ni a ningún partido para tener libertad de opinión sin verme condicionado.
Voto indistintamente al PP o a VOX en las últimas elecciones según considere oportuno pero he descartado absolutamente mi voto a Ciudadanos, porque si lo hago nunca sabré donde va a acabar ese voto.
Me gusta la gente con criterios definidos y convicciones innegociables y esa es fundamentalmente la razón de mi voto.
Quiero que se persiga el delincuente sea cual sea su género, me niego a aceptar que el hombre sea delincuente por el hecho de serlo y la mujer víctima inocente por el mismo motivo.
He tenido madre y tengo esposa, hija y nietas y precisamente por eso siempre luché y defendí la igualdad de derechos y obligaciones y su libertad de elección basadas en una educación y formación que les permitiera ser iguales y autosuficientes en todos los ámbitos.
Pero también tuve abuelos, padre, hermano, un hijo y un nieto y sobrinos y me siento tan respetuoso con la defensa de sus derechos y deberes como con las de las mujeres de mi familia.
Hasta la semana que viene amigos.