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Por Miguel Bataller
Columna de Michel - RSS

La España de mis sueños

    Otra vez, he tratado de liberarme de mis pesadillas y de mis sentimientos negativos (que por cierto no me resulta nada fácil), para quedarme. Mirar a mi querida “Noor al  layali”, y conversar con ella, respecto a como entiendo yo que debería de ser, el país de mis sueños.

    Mi querida luz de luna, me dice que debo de ser más tolerante y más flexible en mis planteamientos, pero hay cosas que me superan, no ya por mi mismo, sino por el futuro que se plantea antes mis hijos, nietos, y familiares y amigos de generaciones más jóvenes.

    Sueño con una España,  unida, solidaria, con todas las pinceladas de regionalismos que sean necesarios, y con esos focos multiculturales que nos enriquecen, y nos permiten sentirnos miembros de una misma familia, y una misma nación.

    Con todas las lenguas o dialectos que queramos utilizar, en cada una de nuestras regiones, pero con un vinculo común de comunicación, que es la lengua  castellana, rica como la que más, y que además de permitir comunicarnos entre todos los españoles, nos otorga un cierto aire de internacionalidad, al poder utilizarlas con varios cientos de millones más de ciudadanos, sobre la faz de la tierra.

    Me merecen un enorme respeto las  lenguas que se utilizan regionalmente en las comunidades españolas, pero siempre que no sean excluyentes, siempre que sean tolerantes, y nos permitan a todos los españoles, poder vivir y desarrollar nuestras vidas académicas o profesionales en cualquier punto de nuestra nación, respetando escrupulosamente el bilingüismo, consagrado por la Constitución  Española.

    Quisiera un país, en el que cada ciudadano, procurara  cada día, ser mas homogéneo con todos sus conciudadanos, compartiendo, redistribuyendo la riqueza, y regido por unos principios de solidaridad, que en vez de incrementar las diferencias entre regiones ricas y pobres, tratara de hacernos a todos mas iguales, en busca de nuestro bienestar común.

    Es decir, un Gobierno que se preocupara por llevar a cabo este proyecto común de unos españoles al servicio de España, en vez de despertar y alentar proyectos nacionalistas egoístas e insolidarios, que traen consigo la  distancia, la envidia, la desigualdad social y nos predisponen a unos en contra de los otros.

    Me encantaría una España, tanto me da que sea popular, como socialista, si ésta última, gobierna desde los principios auténticos del socialismo, es decir desde la solidaridad, la igualdad de clases, la homogeneidad de todos ante la ley, y el cumplimiento de los preceptos legales, que quedan enmarcados en nuestra Constitución.

    No entiendo los “socialismos-nacionalistas” que nos están gobernando, y destruyendo los principios por los que abogo.

    Como muy bien ha definido  el Sr. Bono, un socialista-nacionalista, es como un cura-ateo.  Es un contrasentido, y una gran mentira.

    En el mismo sentido se ha manifestado Rosa Diez.

    Ninguno de ellos, es sospechoso de no ser un buen socialista, pero el  “zapaterismo”, ya hace tiempo que ha renegado de los principios morales del socialismo,  con tal de obtener y mantenerse en el poder.

    Para ellos, ni la ética ni siquiera la estética tienen sentido.

    Y no quiero hablar más de  ese movimiento seudo-socialista, porque me crea un profundo malestar, pero si quiero hacer esta reflexión, para que los que me lean entiendan lo que quiero decir.

    Mi “Noor al layali”, me frena, me pide que me domine, y me impide seguir con mis criticas, para centrarme en mi proyecto.

    En síntesis, diría:

    Regionalismos si, todos los que quepan en España, y que se sientan vinculados al proyecto común, de una nación más unida, mas prospera y mas desarrollada cada día.

    Con sus señas de identidad propias, sus lenguas, sus banderas, sus himnos regionales y sus costumbres y culturas que nos enriquezcan un poco a  todos los españoles.

    Nacionalismos que nos separen, nos confundan, y con su egoísmo traten de perjudicar la búsqueda de ese proyecto común que es España, me repugnan.

    Y si a la etiqueta de “nacionalismo” le  añado la de socialismo, para convertirlo en “nacional-socialismo” lo identifico totalmente con el fascismo, y  me trae el recuerdo de la década de los años comprendidos entre 1935-1945, y de todos los problemas que le crearon al mundo a mitad del pasado siglo, que por nada del mundo me gustaría revivirlos.

    Ellos nos tratan de fascistas a los que nos sentimos españoles por encima de todo, sin percatarse de que el autentico fascismo, nació de un nacionalismo excluyente y mal entendido, de una nación, Alemania, que tenia raíces imperiales.

    Quisiera saber yo, que raíces históricas tienen como naciones, Cataluña y  el País Vasco, que no han pasado en su historia, de ser un Condado de la Corona de Aragón, o un  Señorío de la de Navarra.

    Y en ese sueño, seguiré creyendo, hasta verlo convertido en realidad.

    Y para ello, sólo haría falta algo tan elemental, como un acuerdo PSOE –PP, para dejar gobernar al partido más votado, apoyándole el otro, y sin permitir nunca a los nacionalismos separatistas, jugar ningún papel en el Gobierno de España.

    O cambiar el sistema electoral, y reconvertirlo al estilo francés de doble vuelta, en cuya segunda vuelta sólo pueden entrar las dos opciones más votadas.

    De ese modo, se acabaría, con el absurdo que estamos viviendo actualmente, donde un puñado de votos, dan un poder desproporcionado a algunas opciones muy minoritarias.

    Si no quieren ser españoles, poco tienen que decir en el Gobierno, de una nación en la que no creen.

    Que se vayan y nos dejen vivir en paz.

    Espero que la luz que me ilumina y orienta en mis sueños, no se sienta decepcionada de mis reflexiones, pero este es el grado máximo de moderación que me permite mi estado de ánimos.

    Gracias por ayudarme a expresarme.

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