Dos ejemplos de políticos vascos, a seguir
En un margen de apenas quince días, dos miembros del Partido Popular de Euskadi nos han dado dos ejemplos de singular importancia a todos los españoles, y muy especialmente a la casta política.
Primero BORJA SAMPER, en una brillante exposición en el Parlamento Vasco, denunció públicamente, un problema que era exclusivamente de BILDU (o ETA) y que los independistas-terroristas, habían tratado de de convertirlo en un problema de todo el arco parlamentario vasco, con la aquiescencia del PNV.
Los filo etarras, habían presentado una moción, para que se abordara la reinserción o indulto de sus presos etarras, a fin de “acabar con el problema”.
Samper utilizando las palabras exactas, les hizo ver que ese problema era solo de Bildu.
Ellos (bajo mil y una siglas diferentes) habían estado muchos años incitando a la lucha armada y el asesinato terrorista a sus lobeznos, que ahora estaban encarcelados por muchos años, mientras sus líderes pisaban moqueta ya en las instituciones vascas, y parecen haberse olvidado de sus propias víctimas, que les recriminan cada día que permanecen en la cárcel, el incumplimiento de las promesas que se les hicieron para mandarles a asesinar, en favor de la libertad del pueblo vasco.
Ahora se dan cuenta de la estulticia de quienes les manipularon, que tienen unos sueldos opíparos, mientras ellos se pudren en presidio irremisiblemente.
Les explicó que los presos etarras, no estaban presos por motivos ideológicos o políticos, sino por asesinos, por terroristas y por los delitos de sangre que tenían sobre sus espaldas (aunque algunos de sus prohombres más sanguinarios como Bolinaga, disfrutaran de una libertad inmerecida, ante una muerte tan inminente como atrasada).
El contenido del paréntesis es de mi propia cosecha.
En definitiva les reprochó con estilo, con educación y cargado de mil razones, que “el problema de los presos vascos” no era un problema de los demócratas vascos, sino exclusivamente de BILDU y de sus antecedentes.
Posteriormente, la recién nombrada máxima responsable del Partido Popular Vasco, ARANTXA QUIROGA, aparece públicamente para decir que su partido debe “ pedir perdón públicamente” a la ciudadanía, por el caso Barcenas.
Estoy completamente de acuerdo con ella.
Es un “mea culpa” que me gustaría escucharle a Rajoy, y a todas las cúpulas del Partido Popular, desde que este siniestro personaje se hizo cargo de las cuentas del partido.
Y quisiera no sólo que pidieran perdón, sino que levantaran todas las alfombras, abrieran todas las ventanas, y airearan todos los papeles.
Que cada palo aguantara su vela, y que cada responsable de tanta inmoralidad y latrocinio, asumiera sus responsabilidades.
No me cabe la menor duda de que Barcenas es un delincuente de tomo y lomo.
Pero mucho me temo que ha habido bastantes más que por acción, omisión, egoísmo o interés personal o de partido, han sido cómplices necesarios, para llevar a cabo tales delitos.
Y si queremos moralizar la vida pública entre nuestros representantes políticos, deben de empezar ellos por asumir sus responsabilidades, dimitiendo, devolviendo lo robado o explicando lo malversado, a fin de que podamos volver a creer en una clase política y sindical que cada día están mas desprestigiadas.
Tengo la impresión de que si no lo hacen ellos en un rasgo de generosidad y nobleza impropia de su clase, lo acabarán haciendo obligados por la Justicia, en el supuesto de que a esta la dejen actuar con independencia.
Mas vale “ponerse rojo una vez, que amarillo mil”, y creo que ha llegado el momento de sonrojarse ante sus propios desmanes.
De otro modo, todo quedará en manos de los jueces Rus, Alaya y similares, en cuyo caso tendremos que creer en la independencia del Poder Judicial, lo cual es muy cuestionable según se ha podido ver con excesiva frecuencia.
Al menos estos dos valientes políticos vascos, QUIROGA Y SAMPER, se han atrevido a enfrentarse a sus adversarios e incluso a sus compañeros, en un acto de ética que les dignifica.
Suscribo todas y cada una de tus afirmaciones, y no solo eso, sino que estoy convencido que todo este follón va a traer una división interna en el seno de los partidos que se han financiado ilegalmente. Por una parte lucharan con unas y dientes los que están involucrados y se han beneficiado de ellas, y por otra las "almas de cántaro" que por no haber participado en sus beneficios y desconocer la complejidad del sistema, van a intentar moralizar y legislar este tea como debió de hacerse hace ya mas de 30 años, cuando Filesa, Malesa y Time Export avergonzaron al PSOE, como ahora Gürtel va a avergonzar al PP, Pallerols a UDC, el Caso Palau a CDC, y los ERES andaluces a toda la izquierda andaluza, política y sindical. Ya es hora de legislar convenientemente, la financiación de los partidos políticos, excluyendo la de los sindicatos, que solo deben de financiarse con sus propios recursos, como la Patronal.