Denominaciones...y confusiones

Cuando alguien se manifiesta como “Republicano”, sistemáticamente se le pone la etiqueta de “ser de Izquierdas”.

Si por el contrario, se proclama “Monárquico”, se le presupone de “Derechas”.

¿Qué tendrá que ver la preferencia de cada cual por una forma de estructura del Estado, con su sentido político?

Es algo que desde que tengo uso de razón, ha ido trasmitiéndose de generación en generación, y hoy suele darse por supuesto, sin más necesidad de explicarse.

No quiero ser tan absolutamente rotundo, como para no aceptar que haya gente que suela razonar por separado los dos criterios, y desde ese análisis sensato y ponderado, se catalogue a si mismo o a personas que conoce bien como Republicanos de Derechas, o Monárquicos de Izquierdas, pero esas personas son la excepción que confirma la regla.

Pues bien, en base a esos principios, quiero esta semana trasmitir mi percepción sobre este particular, ya que en mi opinión, en el último cuarto de siglo, ha surgido un nuevo fenómeno político-social, que son “los Republicanos al servicio de la Monarquía”…..o de ellos mismos.

Entiendo, que si los socialistas quieren entrar en el juego político de la España Monárquica, no tengan más remedio que participar en las instituciones constitucionales de la actualidad, y ajustarse a sus reglas de juego.

Pero dentro de esas reglas de juego, entra el juramento o promesa de cumplir y hacer cumplir la Constitución, y en ese punto es donde considero que empieza a romperse el nexo fundamental entre nuestros políticos, sus fidelidades, su moral y su ética.

Durante las legislaturas de Felipe González, quizás debido a la perfecta sintonía que había entre nuestro Rey y el Presidente del Gobierno, los dos tuvieron la sensibilidad de respetarse y respetar la Constitución, y cuando surgían los menores síntomas, por parte de algunos de querer vulnerarla, eran cortados de raíz.

Hubo corrupción económica a mansalva, amparada en la lucha “antiterrorista” fundamentalmente, pero el respeto a la Monarquía, a la Constitución e incluso a la Bandera Española, eran innegociables.

Los “republicanos de Felipe” supieron servir a la Monarquía y a la Constitución, con una lealtad digna de admiración y respeto, aunque sólo fuera por estas razones.

Lamentablemente hoy, no puedo opinar de igual manera.

Tengo la sensación de que el “zapaterismo”, es el “Caballo de Troya”, puesto al frente de un Gobierno de la Monarquía, para acabar con ella.

No pasa de ser una opinión personal, pero hecha desde el análisis y el convencimiento personal, y en función de la forma de Gobernar de José Luis Rodríguez Zapatero, y su “muchachada”, ya que más que un “cuerpo ministerial”, me parecen un “grupo de baile” dispuestos a bailar al ritmo que les marca el director de la obra.

Nuestro Presidente, no pierde ocasión de recordar su republicanismo a la menor oportunidad que tiene, y eso que me parece de una sinceridad loable, a la vez me parece también de una incongruencia innegable, ya que está en su cargo para servir a España, a los españoles, y por lo tanto también al Primero de ellos, que es el Rey.

De su respeto por la Constitución, solo hay que ver, su actitud en el tema del Estatut de Cataluña, para darse cuenta de que desde el principio, le ha importado bien poco.

Como es laico, creo que no juraría su cargo, sino que lo prometería, pero eso no es tampoco demasiado trascendente. Si lo juró, sus juramentos no le obligan a nada, y si lo prometió………nos dirá que sus promesas, se las lleva el viento.

Por su forma de mentirnos mil veces todos los días, de decir una cosa y desdecirse al poco tiempo, de utilizar a sus Ministros para salir a defender una cosa…y la contraria en un mismo día, y en general por su penosa labor de gobierno, se diría que esta tratando de dinamitar la credibilidad de los españoles, en cada decisión que toma.

Quiero pensar, que todas esas torpezas, las hace sin premeditación, pero son tantas y tan continuadas, que uno llega a pensar como es posible que los socialistas hayan podido elegir a un personaje así, para ser su Secretario General, y le sigan manteniendo a pesar de los pesares.

Y si el equivocado soy yo, y no es tan notablemente “torpe” como se manifiesta en público, solo queda pensar que es tan maquiavélicamente retorcido, que lo que esta tratando de hacer, es un servicio a su republicanismo, para dinamitar definitivamente a la monarquía que le nombró, le mantuvo y le creyó.

En su genética, encaja perfectamente este último perfil, ya que según he podido leer en los medios de difusión, su abuelo también sirvió en el Ejército de Franco, y actuaba de espía para el Ejército Republicano, y esa fue la razón de su ejecución.

No sé si sería verdad o no, y la verdad es que bien poco me importa, pero es un dato más a considerar, en las actitudes de este peculiar personaje, que ha tenido que salir a Europa, para que los europeos le hayan hecho la “foto “ de lo que opinan de él, y de cómo le ven allende las fronteras.

No juzgo sus creencias ni sus preferencias, que para gustos colores.

Analizo su conducta, la razono y trato de encontrar una explicación a lo inexplicable.
¿Quizás pretenderá ser el Primer Presidente de la Tercera Republica?