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Por Miguel Bataller
Columna de Michel - RSS

Carta a José Ramón Martí Panadero… quizás… ¿el hombre que nunca existió?

    Muy Sr. mío:

    Hasta ahora siempre había escrito cartas a personas conocidas o al menos existentes, y no sé por qué, tengo la sensación de estar escribiendo en estos momentos una carta a… un fantasma, es decir, a alguien que no es quien dice ser.

    En principio, nunca me molesté en contestar a sus insidias, por tener este concepto muy claro, pero algunos amigos me han sugerido que quizás sí sea alguien real, y que se llame como Vd. dice llamarse, pese a que por muchas indagaciones que hemos hecho, ni en el listín de teléfonos aparece Vd. ni nadie de mi entorno ha sabido darme razón de Vd., y créame que entre los tertulianos del Centro España hemos hecho todas las indagaciones posibles, pero nadie le conoce y no es normal que una persona tan culta, preparada y enterada como Vd. nos pase desapercibida a tantos ciudadanos de aquí, donde nos conocemos muy bien casi todos… por lo que veo.

    En fin, y para no extenderme más de lo necesario, le diré que me encantaría hablar con Vd. desde la tolerancia y la comprensión, y cambiar opiniones, ya que si es Vd. tan conservador, tan católico y tan inteligente como yo le intuyo, estoy convencido de que en muchos aspectos estaremos de acuerdo.

    Todas las mañanas me puede encontrar en la tertulia del Centro España, normalmente, como ha podido leer en “els esbargiments” de Paco Ventura, de quien me precio en ser amigo, mal que le pese a Vd. y es que en esa tertulia hay gente de todas las tendencias políticas, y de todas opiniones imaginables, y nos lo decimos todo a la cara, sin enfadarnos, pero sin privarnos para nada de exponer nuestras opiniones y razonarlas.

    Cada cual se queda con sus convicciones y Dios con las de todos, pero tratamos de argumentar todas las opiniones, como hago yo en los artículos de mi columna, razonándolos y explicándolos, sin cortapisas ni falsos pudores, y sobre todo sin intereses propios, ya que ninguno de los que nos reunimos allí vive de la política ni aspiramos a vivir de ella, aunque es verdad que participa gente que en momentos determinados han sido candidatos de algún partido a nivel municipal, pero le aseguro que no es mi caso.

    Ni vivo ni he vivido nunca desempeñando ningún cargo público ni deseo hacerlo, y ello me da la libertad de poder expresar mis opiniones sin intereses ocultos.

    Siempre he vivido de mi profesión y después de más de 40 años la vida me ha permitido poder dedicar tiempo a pensar, a razonar, a argumentar y a expresarme en un medio digital en el que fui invitado a colaborar, sin haberse plateado en ningún momento ninguna compensación económica por mis colaboraciones.

    En los mismos términos envío colaboraciones también a la Revista de Burriana, por si quiere leerlas, ya que por lo visto le causan un deleite especial mis escritos, y no quiero privarle de ellos.

    Hasta ese punto llego a explicarle.

    Más no creo necesario hacerlo.

    Respecto al envío de mis artículos por su parte a la Oficina del Presidente del Gobierno, se lo agradezco muchísimo, ya que están escritos para que le lleguen al Sr. Zapatero, para ver si le hacen reflexionar y se da cuenta de que la longitud de onda en la que emite no es la de los españoles de a pie, aunque puede que con tanto palmero y adulador a su lado nunca le lleguen críticas tan ácidas como las que yo le hago, pero por supuestos todas argumentadas.

    Vd. cuenta como dinero a disposición de ANV únicamente el que va a parar a sus bolsillos.

    Yo contabilizo todos los recursos económicos que gestionan, ya que el buen uso o mal uso que se haga de ellos también puede costar muchas vidas de los españoles que nos enfrentamos a los terroristas y asesinos, por lo que me parece insultante dejar en manos de su estructura política la administración de todos esos millones que Vd. cuantifica.

    Y estoy por decirle que con el viraje rotundo que esta dando el Sr. Zapatero en su trato de la política antiterrorista, aleccionado por los estrategas en elecciones, seguro que por lo que leo se va acercando mucho más él a las posiciones que yo he defendido durante estos últimos años que a la inversa.

    Es cierto que tengo una especial fijación mental con la política del Gobierno de Zapatero, porque la considero pésima para los intereses nacionales de todos los españoles.

    Y especialmente en materia antiterrorista y en materia de unidad nacional soy totalmente beligerante.

    Mire Vd., yo juré una bandera y nunca lucharé por otra.

    Yo sólo reconozco una nación y un Estado en España, aunque me encante la diversidad cultural de todas sus autonomías, y me siento igual de identificado con todas ellas.

    Pero cuando se quieren inventar naciones y estados dentro de nuestra España, se me revuelve el estomago, ya que se que sólo les mueven motivaciones de interés personal y egoísmos inconfesables, que pagamos unos españoles en beneficio de otros menos solidarios.

    Eso se multiplica cuando se pretende que deje de ser ciudadano español, para convertirme en ciudadano catalán. Cuando se pretende convencerme de que hablo catalán, cuando en esta bendita tierra se hablaba nuestra lengua 200 años antes de que existiera Cataluña, así que difícilmente esa lengua puede ser catalán, aunque ellos quieran que lo sea.

    Para su información le diré que me siento Muy Español, Profundamente Valenciano, y Burrianero de Adopción, ya que aunque no tuve la suerte de nacer aquí, vine con 17 años, y disfruto de esta ciudad y de su encantador entorno más de 45 años, así que… lo siento, pero no me va la cultura “catalina”.

    Respeto y admiro a los catalanes (mucho menos a sus representantes políticos actuales, a los que desprecio muy profundamente por sus actitudes), por lo responsables y trabajadores que son.

    Y no comprendo ni quiero comprender a los “catalinos” que lloran cada día el hecho de haber nacido en esta bendita tierra, en vez de en estar orgullosos de ello, y que aceptan que el Siglo de Oro de las lengua valenciana se llame ahora de la “lengua catalana” cuando ni una sola de las aquellas maravillosas creaciones literarias nació de una mente catalana.

    O fueron Valencianos o Mallorquines.

    Por lo demás, solo me queda decirle que si Vd. existe y es una persona real, venga a mi encuentro, que será muy bien recibido, sin rencor, sin sentimientos negativos y con una predisposición total a entenderle y tratar de comprenderle.

    Si no es así, es decir si ha escrito al amparo de un seudónimo inexistente, no me interesan lo mas mínimo sus opiniones, ya que no suelo cultivar el debate con “fantasmas” y le aconsejo que no me lea, ya que cada vez que lo haga tragará mucha bilis, mientras el Presidente del Gobierno siga actuando como ha actuado hasta ahora,
    Y no me voy a privar de reprocharle todo lo reprochable según mi leal saber y entender.

    No soy perfecto y lo sé, pero sí muy diáfano en mis planteamientos.

    Y nunca me esconderé detrás de ningún seudónimo para replicarle.

    Tan sólo pensaré si no da Vd. la cara, en el refrán de “Ladran luego cabalgamos”, y pasare olímpicamente de sus insidiosas consideraciones.

    Lo que digo en mis escritos se lo diría exactamente igual al Presidente del Gobierno, al Sr. Montilla, al Sr. Carod Rovira y a Vd. si me diesen la ocasión de hacerlo, cara a cara, porque nada tengo que esconder ni tengo ningún “pesebre” que defender y no puede Vd. imaginar lo tranquilo que duermo todas las noches por haberme comportado como un ciudadano de a pie, que llevado por un sentido de ciudadanía, manifiesta sus opiniones sin tapujos ni rodeos… le duela a quien le duela, que por algo son sólo mías.

    Esperando poder verle algún día cara a cara y estrecharle mano, le saluda muy atentamente,

    Miguel Bataller Piera

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