¡Una alerta para la gente mayor!

Quiero hacer constar, que esta columna la escribe un anciano de 74 años, en pleno uso de sus facultades mentales y va a reflejar una vivencia mía del pasado viernes día 25 de Enero del 2019, a mediodía y en pleno centro de Burriana, en el Escorredor y a la salida del WALID, situado junto a la SUBASTA.

Llevaba yo en mi mano derecha una bolsa de fruta, cuando viene de cara una chiquilla muy joven, de no mas de 16 años, guapísima y sonriente, limpia y vestida muy moderna y me dijo "Hola abuelo, dame un abrazo y un beso" ofreciéndome su mejilla y echándome sus dos manos a mi mano izquierda, porque la derecha la llevaba ocupada con la bolsa de fruta.

Al acercarse le pregunté "¿Nos conocemos de algo?" por si era amiga de mi nieta Marta y me conocía de algo, pero de repente y en un movimiento reflejo sin recibir respuesta de ella, me di cuenta de que ya me había desabrochado el cierre de mi reloj de pulsera, y sin pensarlo un segundo le solté a gritos:

¡NO ME TOQUES NI TE ACERQUES A MI, SI NO QUIERES QUE NO TE CONOZCA NI TU MADRE CUANDO VUELVAS A TU CASA!

Afortunadamente una señora de mi generación llegaba a mi espalda en ese momento y al oírme susurró....."Afortunadamente usted se ha dado cuenta" y la chiquilla salió de estampida y se subió a un turismo color marrón claro que salió disparado, pero tuvo que detenerse en el semáforo del Escorrredor con el Raval y yo traté de memorizar la matricula pero al dudar en las tres letras de la matricula e incluso en la marca del coche, que era del tamaño de un 308 pero no Peugeot, y bastante nuevo preferí no denunciar al no poder dar los datos exactos.

Estos hechos se han repetido con muchas frecuencia en ataques a mujeres de mi edad, por parte de "tironeros" que les roban los bolsos y a alguna conocida mía la han tenido que intervenir quirúrgicamente por haberle roto el brazo y dislocado el hombro hace apenas un mes más o menos, frente al Bar Maruja en la zona de Sant Blai y según he oído los robos de monederos o bolsos en la zona del Mercado están al orden del día.

Por su acento al dirigirse a mí aquella joven ladrona, aseguraría que no era española, pero tampoco parecía gitana ni tenía acento sudamericano.

Pero lo importante no es solo alertar a la gente mayor de que no se deje tocar ni acariciar por desconocidos, sino aconsejarles que traten de controlarse y no golpearles.

Afortunadamente y pese a que soy una persona muy visceral, no sé si porque tenia una mano ocupada con la bolsa de fruta y en la otra sentí el peligro de perder el reloj al que ella ya me había abierto el cierre, descargué mi rabia mal contenida amenazándola y asustándola.

De haber tenido las dos manos libres quizás hubiera podido intentar retenerla o incluso agredirla, llevado por mi rabia, en cuyo caso estoy convencido de que el que se hubiera metido en un problema hubiera sido yo, en cualquiera de los dos casos.

Me faltaron reflejos o me sobraron años, para poder memorizar convenientemente el numero de matricula del coche completo, para poder presentar una denuncia oficial en la Policía apoyado por el testimonio de la señora que presenció el incidente.

Pero pese a que en un principio, nunca pensé en la posibilidad de denunciar el caso en una columna mía, por parecerme algo intrascendente, mi familia me ha sugerido que lo haga para prevenir a gente de mi edad que se pueda encontrar en una situación parecida.

Pero me gustaría que si alguien de la Policía Nacional o Local o de la Guardia Civil, llega a leer esta columna, aportara su consejo y punto de vista de lo que se debe de hacer en esos casos, porque siempre es mejor prevenir que curar y ante esa situación o una similar, nunca sabemos lo que podemos y no podemos hacer.....o lo que es mas importante:

¡LO QUE DEBEMOS HACER!

Espero que a alguien le pueda servir esta lamentable experiencia vivida por mi en este remanso de paz y calidad de vida que es Burriana, para evitarle a él y a todos aquellos que pasen por situaciones parecidas, males mayores.

Hasta la semana que viene amigos.