La absurda crisis del Partido Popular
La verdad es que nunca comprenderé el poco sentido común de los dirigentes del PP en una coyuntura en la que no sé si sin querer o queriendo, le están prestando un servicio impagable desde la oposición, al PSOE.
Desatar ahora una divergencia interna en torno a los temas más innegociables que han movido siempre a su electorado, me resulta cuanto menos sospechoso, sobre todo teniendo en cuenta que en estos momentos es cuando sería muy vulnerable todo el contenido programático del partido en el poder, que por mucho que quiera llamar “desaceleración” a “una crisis profundísima” en el tejido económico y financiero de nuestro país, y “nueva política antiterrorista” a esa marcha atrás que ha tenido que dar el Gobierno a toda su política antiterrorista durante la pasada legislatura.
Es decir, que estamos sumidos en una crisis económica enorme, en contra de todo lo expuesto y expresado por el PSOE apenas hace dos meses y con motivo de las elecciones, mintiendo a todos los españoles y haciéndoles creer que estamos en un “mundo maravilloso” cuando ya todos los medianamente informados sabíamos que nos estaban hundiendo en una situación económica dramática de la que ni sabrían sacarnos ni estaban preparados para hacerlo.
Y por otra parte, aceptan colaborar con el Gobierno (y así lo vende el partido en el poder), en vez de exponer a la opinión pública que es el Gobierno quien vuelve donde debía de haber estado durante los cuatro años anteriores, dando la impresión de que los que no estaban situados en el lugar adecuado eran los “populares” y permitiendo que los socialistas sigan bailando a su gusto y placer, cambiando de compañeros de baile en cada momento según su conveniencia.
En definitiva, es deplorable ver como el PSOE le hace el juego al PNV, y el PP se suma a la pantomima del homenaje a las víctimas del terrorismo organizada por el Gobierno vasco y de rebote ese indeseable “lendakari” que organiza el homenaje simultáneamente en las Cortes vascas inculpa al Gobierno de trato vejatorio y malos tratos por parte de las fuerzas armadas del Estado, a los presos etarras.
Siento auténtica repugnancia cada vez que ese impresentable personaje, con su discurso y estudiadas frases, presta el mejor servicio que se les puede prestar a los asesinos etarras.
Y es que, en mi modesta opinión, le sirven a su causa, y para él los asesinados por ETA dejan de tener importancia si le sirven para conseguir sus fines mas inconfesables, aunque naturalmente para darle un barniz democrático a su discurso de vez en cuando se permite organizar un homenaje como el antes mencionado para salvar su cara… que no su conciencia… si es que la tiene.
Plantea un “referéndum” a todas luces inconstitucional y está continuamente rozando los límites de nuestra Ley de Leyes, y con todo y con eso nuestro Presidente del Gobierno le recibirá en vez de darle con la puerta en las narices y decirle que nunca aceptará diálogos de ningún “sueño independentista” que no sea sometido a la totalidad de la ciudadanía española como parte afectada por dicha decisión.
Y en vez de hacer de todas estas razones de estado muchísimo más importantes que las divergencias internas del PP, permiten que se diluyan en la más absoluta impunidad todas estas barbaridades, y se enfrentan entre ellos.
Cada día estoy más convencido de que Rajoy podría ser el mejor de los Presidentes del Gobierno de España, y sin embargo es el peor de los Jefes de la Oposición, ya que ni ha sabido plantarle cara al PSOE con la debida solidez verbal e intelectual, incidiendo en los incuestionables fracasos del Gobierno de Zapatero, ni siquiera ha sabido mantener la cohesión imprescindible dentro de sus propias líneas.
Estaba acostumbrado a oír el “latiguillo” con que se solían expresar los socialistas o pseudosocialistas, antes de las elecciones, diciendo que con Zaplana y Acebes el PP no iba a llegar a ningún sitio.
Yo era consciente de que eran los dos políticos de la oposición que les resultaban más incómodos a las huestes gubernamentales, y de ahí su campaña sangrante desde hacía muchos meses para ensañarse en ellos.
Rajoy, en un alarde de poca visión política, permite la salida del equipo de la oposición de dos de los baluartes que mejor supieron desnudar las vergüenzas socialistas, prestándole un innegable servicio a la causa zapateril.
Y encima, asesorado por no sé qué cerebros privilegiados, cuestiona la política antiterrorista que habían llevado hasta ahora y derrumba toda la filosofía sensata y ponderada de la que era adalid en el PP, María San Gil, y en el PSOE, Rosa Díez, llegando a provocar la salida voluntaria de la primera de ellas de la dirección política del PP por no sentirse apoyada por el Presidente del Partido y haber perdido la confianza en él.
No sé los votos que esperará sacar Rajoy del saco de los independentistas y de los desencantados de los socialistas, pero le puedo asegurar que va a perder mucho predicamento entre sus votantes más fieles y convencidos de que la verdad sólo tiene un camino, y espero y deseo que sepa reconducir la situación, sin desviarse de los principios lógicos, para no perder nada de lo que tanto le ha costado ganar, ya que de lo contrario, seguro que va a perder mucho de lo que tiene ganado.
Parece ser que el Sr. Rajoy se ha dado cuenta de que mucha gente no vota al PSOE,sino que vota contra el PP. El PSC-PSOE,en Catalunya,no lo ha podido hacer peor,los ciudadanos fueron informados por todos los partidos,y ademas lo sufrieron en sus carnes. Pero la frase "si tu no vas,ellos vuelven"en un cartel de final de campaña,con unas sombras amenazantes,contrarestaron todas las criticas que habian recibido,movilizaron a sus partidarios y los otros se quedaron en casa. A los socialistas les venia muy bien recordar que Acebes y Zaplana,eran "esos" del 11M, Rajoy se ha dado cuenta y ha soltado lastre.Ahora Rubalcaba tendra que buscar nuevos chivos expiatoros.