Por una sanidad pública de calidad
La salud siempre debe ser lo primero. Por eso en el Partido Popular de Castellón nos sumamos al plan de choque sanitario que ha propuesto nuestro presidente regional, Carlos Mazón. Un conjunto de medidas ágiles y eficaces para acabar con el colapso que tiene paralizada la atención sanitaria en toda la Comunitat Valenciana, pero que los castellonenses padecemos de una manera muy singular. Las interminables listas de espera y la falta de camas en el Hospital General o el paulatino e imparable desmantelamiento del Hospital Provincial son dos trágico y clarificadores ejemplos de lo que está pasando en la provincia. Dos ejemplos muy significativos de la política sanitaria de Ximo Puig.
Los problemas que ahora mismo tiene el sistema público sanitario de la Comunitat Valenciana -y que son verdaderamente graves- es el lógico resultado de la nefasta gestión de Ximo Puig y sus socios de Gobierno. La izquierda llegó al poder con la promesa de salvar a las personas y, ahora, ni siquiera puede curarle un simple rasguño…
Por eso, desde el PP se apuesta por un plan de incentivos para los sanitarios que puedan y quieran trabajar más horas. También apostamos por un blindaje del presupuesto sanitario para que, como mínimo, represente el 30% del cómputo total del presupuesto de la Generalitat Valenciana.
Los castellonenses no pueden ni deben soportar esperas de hasta 30 horas en Urgencias a la espera de un ingreso o demoras de hasta 14 meses en las listas de espera de Cardiología del Hospital General. Estos plazos son totalmente inaceptables y ponen en riesgo las vidas de pacientes que podrían presentar posibles patologías importantes al tratarse de un órgano vital, como es del corazón. Pero las demoras también afectan a pruebas diagnósticas, como colonoscopias, que siguen teniendo unos dos años de espera en la capital de La Plana, además de ecocardiografías o resonancias para especialidades como Neurología, donde los retrasos son de hasta ocho meses o, incluso, pueden llegar a superar el año…
Y en el Hospital Provincial, que durante décadas fue ejemplo de eficiencia y superación a nivel nacional, cada vez funcionan menos servicios. Falta planificación, medios y profesionales para reducir las listas de espera y recuperar pruebas cruciales como la campaña de prevención de cáncer de colon, que acumula seis meses sin poder realizarse, y las pruebas para la prevención de cáncer de colon no se están realizando desde hace medio año…
Llevamos siete años continuados de un imparable e incomprensible desmantelamiento del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, con vacantes sin cubrir, con profesionales doblando turnos o estirando al máximo su jornada laboral. Por eso consideramos como insuficientes el número de plazas anunciadas por la Conselleria para el Hospital Provincial. La plantilla de profesionales continúa siendo bastante inferior a la que se encontró el PSOE cuando entró en el Gobierno y comenzó con el desmantelamiento de un centro sanitario que fue un referente para todos.
Ante un tema tan importante -y necesario- como es un servicio sanitario de calidad no se puede anteponer los intereses políticos, las ideologías o los partidismos. Nada hay más importante que la sanidad. Y la situación es tan grave -y decadente- que hasta los propios profesionales sanitarios han alzado la voz ante la falta de medios y recursos para desarrollar su trabajo. Hay una convocatoria de huelga para el próximo mes de enero ante el caos que sufren los ciudadanos y los propios profesionales, pero el Gobierno de Ximo Puig continua de brazos cruzados, mirando hacia otro lado y como si el problema le fuera ajeno…
La situación de la sanidad pública en la provincia de Castellón y en el conjunto de la Comunitat Valenciana es crítica. En el Partido Popular trabajamos y trabajaremos para devolver a los ciudadanos la asistencia de calidad que merecen. Ese es nuestro compromiso con los castellonenses.
