La ampliación del Port, una realidad
Ha transcurrido poco más de un mes desde que Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno y ya se ha hecho realidad un proyecto muy importante para el progreso económico y social de la Comunitat Valenciana: la ampliación norte del port de València, uno de los proyectos más esperados durante los últimos años y que convertirá al cap i casal en el epicentro logístico del mediterráneo. Con su aprobación en el consejo de Ministros, el último de los trámites realizados, Pedro Sánchez demuestra, de forma fehaciente, que nuestra Comunitat figura, de hecho, entre sus prioridades, que nunca lo ha dejado de estar y que, pese a las críticas de un lado y de otro, la ruta que se había marcado el gobierno socialista de España sólo tiene un objetivo: el progreso de nuestro país. La futura construcción de la terminal de contenedores consolidará, aún más, la posición preponderante del puerto de València como referencia en el mediterráneo en un momento de feroz competencia con otros puertos europeos. De esta forma, la Comunitat podrá atender la elevada demanda de contenedores que se ha experimentado durante los últimos tiempos y de cuya normalidad depende el buen funcionamiento de las empresas existentes en los numerosos polígonos de los municipios valencianos, especialmente aquellos situados en el área metropolitana y en sus inmediaciones.
Sin embargo, para llegar hasta la aprobación definitiva de esta ampliación han sido necesarios numerosos estudios, planes y programas para asegurar que este ingente proyecto cuenta con todos los avales, en especial aquellos relacionados con el medio ambiente y el respeto “de facto” sobre el entorno marino situado en el área norte del puerto de València. La sostenibilidad ambiental ha sido uno de los grandes ejes sobre los que ha gravitado la decisión final para que, con todos los estudios terminados sobre la mesa, se pudiese dar luz verde a la anhelada ampliación. Sólo con las plenas garantías de que no afectará al ecosistema marino se podía llevar adelante. De hecho, el Gobierno de Sánchez se ha encargado de que esta ampliación cumpliese todos los parámetros y, finalmente, los informes técnicos han permitido tomar la decisión. Ha tenido que pasar una década para desbloquear este proyecto, por el camino han pasado gobiernos de diverso signo político y ha sido ahora cuando un ejecutivo socialista ha dado el paso necesario para que en el año 2029 sea una realidad, palpable y eficaz.
Los más de 5.000 puestos de trabajo y los más de 1.600 millones de euros de inversiones mediante una colaboración público-privada son cifras muy importantes que tendrán un impacto enorme sobre la economía de la Comunitat Valenciana durante los próximos años, en un momento en el que se podrían cernir algunas dudas acrecentadas por la inflación y la inestabilidad de los precios de la energía. Sin duda, se trata de un proyecto que culmina las demandas de empresarios y amplios sectores económicos de nuestra sociedad que marcará un punto de inflexión. Por ello, la influencia sobre el área metropolitana de València será notable, con decenas de municipios que albergan, actualmente, miles de empresas que hacen de la logística su razón de ser y uno de los motores económicos que conforman nuestra sociedad.
En Riba-roja de Túria somos pioneros en un crecimiento sostenible y respetuoso con el medio natural, con un empuje enorme de las empresas al socaire de las buenas comunicaciones que tenemos por tierra, mar y aire con el resto de España y Europa, motivos por los que este enclave privilegiado permite a las empresas elegir nuestros polígonos para establecer su base de operaciones. La ampliación del port de València ayudará a potenciar el tejido empresarial y, por tanto, asegurar la creación de un empleo estable y de calidad, uno de los que objetivos esenciales para un alcalde, de forma que el municipio pueda crecer en igualdad de condiciones y oportunidades entre todos sus ciudadanos. Por ello, es necesario felicitarnos por el trabajo arduo que se ha llevado a cabo a lo largo de la última década para hacer de nuestro Port un emblema en el mediterráneo.