Azulejo, causas y consecuencias
Es sorprendente que en nuestra provincia algunos celebrasen una ayuda para las prejubilaciones, que es consecuencia de la crisis, al tiempo que se negaban a actuar sobre las causas.
Las causas son básicamente la falta de demanda nacional, la ausencia de financiación y excesivos costes energéticos y tributarios, y sobre ellas no solo no se ha actuado correctamente, sino que el gobierno socialista va a agravarlas en los próximos meses.
La pasada semana el Congreso de los Diputados, con los votos de ERC, IU y PSOE, renunció a actuar sobre las causas, sobre el problema en sí, al rechazar la aprobación de un Plan Específico con quince propuestas concretos de reducción del Impuesto de Sociedades y el IVA, aplazamientos del pago de la Seguridad Social, tarifas energéticas especiales y otras que hubiesen permitido hacer más competitiva a nuestra industria.
Aunque pueda parecer una broma el Grupo Socialista en el Congreso propuso suprimir las quince medidas concretas de ayuda al sector propuestas por el PP por una vaga enmienda que pretendía “Seguir apoyando activamente al sector del azulejo, a través de las iniciativas que están tomando los diferentes Ministerios…” sin ninguna medida concreta y se quedaron tan panchos.
Como decía, para que el sector del azulejo recobre su enorme potencial hay problemas de demanda y también de oferta.
La baja demanda nacional de azulejos, esto es, la falta de consumo e inversión inmobiliaria, va a verse agravada por la subida del IVA y la supresión de las deducciones por la compra de vivienda.
Y los problemas de oferta, que encarecen la producción por falta de liquidez, y elevados costes energéticos e impositivos, van a persistir.
De hecho la falta de financiación bancaria es consecuencia directa del efecto crowding out, o expulsión de la inversión privada por el elevado endeudamiento público, que en un 85% se debe al ejecutivo central.
Debe actuarse sobre las causas, como ha hecho el Gobierno Valenciano aportando 45 millones de euros para mejorar la competitividad y favorecer el ahorro energético y la internacionalización, de lo contrario seguiremos paliando mínimamente las consecuencias de manera indefinida.
Me gustan sus dos primeros párrafos. Son plenamente certeros A partir de ahí me parece tal desvarío lo que cuenta que parece mentira que sea economista(o no) Si una estructura se crea para una situación y no se flexibiliza lo suficiente es muy normal que se den las actuales circunstancias En pleno apogeo de la construcción todo valía. La gente gastó más de lo que tenía... incluyendo a empresarios y ayuntamientos.¿Por qué no se invirtió en modernización e investigación? Las consecuencias se ven ahora con el paro pero hubiera bastado que alguien dejara de ganar UN POCO para prever el tema No, claro, la culpa es de los impuestos y del precio de la energía. ¿Le importaría darnos cifras del porcentaje que estos costes suponen en el producto? Es el chocolate del loro. Menos de un 2% seguro Basta de echar la culpa a los bancos. No son ONGs y están para ganar dinero. Si se endurece el mercado también sus condiciones Sus medidas sólo llenarían los mismos bolsillos y no los del trabajador