Fiestas, motor económico
En pocos días Burriana se adentrará en las fiestas. Las de la Misericòrdia, que este año deben ser de nuevo acicate para engrasar el motor económico de nuestra ciudad. A falta de opciones, oportunidades e inversiones que atraigan capitales a Burriana, las calles deben ser este septiembre un bullicio y atractivo que se convierta en gancho para atraer turistas y visitantes.
Este año, con novedades. Unas provocadas y otras sobrevenidas. Porque por vez primera el cartel anunciador de nuestras fiestas no será el premiado en el el concurso que habitualmente convoca la concejalía de Fiestas. En esta ocasión, y tras declarar desierta la convocatoria puesto que, según el tribunal, las dos piezas presentadas no alcanzaban el nivel requerido, la concejala de Fiestas ha decidido encargar a una empresa, local, el diseño de la imagen.
La silueta del campanario y fuegos de artificio han sido los elementos escogidos por la edil para servir de icono y emblema de la Misericòrdia. Muchas han sido las críticas por una portada que bien podría ser útil para ilustrar estas celebraciones como para encabezar las de las Fallas del próximo año.
Por este motivo, hemos rogado a la concejala que el próximo año promocione el certamen de carteles con la debida antelación, invite a los artistas que han participado en ediciones anteriores y promueva la difusión del concurso para que esta tradición, que moviliza a artistas y aficionados, no se pierda.
Porque esta tradición, como la de la elaboración de las carrozas de la Batalla de Flores con papel de seda, es una costumbre muy arraigada en nuestra ciudad. Por este motivo, la decisión de la edil de contratar carrozas de fibra de vidrio para la Junta Local Fallera también ha sido motivo de consulta.
Creemos que este tipo de decisiones deben venir avaladas por el mundo de la fiesta. En este caso, el fallero, el que a través de la Federación de Fallas de Burriana reclama autonomía para que, de la mano de la Junta Local Fallera, sea este sector el que organice, defina y diseñe el mejor programa que nos represente.
Apostamos por esta autonomía, la que promueva una mayor difusión y promoción de esta Fiesta de Interés Turístico que tantas visitas atrae hasta nuestra ciudad. Visitas que también llegan con Sant Blai, con las Cruces de Mayo, y con la Misericòrdia.
Es el turno, pues, de vivir la fiesta. De disfrutarla en la calle y de vivirla con amigos y familiares. Creemos que es un buen momento para el reencuentro, para disfrutar de la variada y atractiva programación que cada septiembre abre curso en Burriana. La que no está reñida con el descanso y el respeto hacia quienes deben atender obligaciones o no pueden disfrutar 24 horas del programa.
Disfrutemos del programa. El de unas fiestas que nos deben servir de acicate como ciudad, el que debe garantizar que sigamos luchando por un futuro que, estamos convencidos, debe llegar cargado de oportunidades. Las que llegan del trabajo y esfuerzo. Las que debe promover un ayuntamiento que dé respuestas eficaces a la ciudadanía antes que priorizar proyectos que para Burriana son secundarios.