¿Es un arte la cirugía?
Siempre me he preguntado: ¿Cuál es el arte de la cirugía? El término arte aplicado a cualquier aspecto da a entender que hay cierto espíritu creativo y constructivo. Un artista es aquel que combina talento natural y conocimiento. En la cirugía hay una enorme cantidad de ciencia y de conocimientos técnicos. Aun así, hay algo que hace que los resultados sean mejores en las manos de un cirujano que de otro. Al igual que los artistas, los cirujanos aprenden muchas de sus habilidades mediante el estudio, pero esas habilidades se mejoran y personalizan a través de modificaciones individuales. Es en esta personalización donde podría incluirse el concepto de "arte".
Ta y como afirma la British Medical Associaton: «La cirugía se ejerce con la mente, con el corazón y con las manos». Con la mente porque requiere de un proceso intelectual tanto inductivo como deductivo. Con el corazón porque tiene un propósito netamente humano y se realiza con cariño y amor. Y con las manos porque la cirugía es un “arte” manual.
Dando y asistiendo a conferencias es donde realmente aprecio la diversidad de este arte. Escucho con atención mientras otros oradores defienden su técnica o enfoque, y los comparo con mis propios enfoques. Es fascinante ver cómo se puede corregir el mismo problema de diferentes maneras. Un cirujano puede obtener resultados maravillosos empleando su propia técnica mientras que otro puede obtener resultados similares siguiendo un camino totalmente diferente. La gama es amplia, se pueden resolver los problemas usando una técnica “x”, pero también a partir de la técnica “x” combinada con la “y”, o empleando la “z”. ¿Es uno mejor que el otro? Rotundamente no, porque a través de diferentes técnicas y herramientas se puede producir el mismo resultado. En mi opinión, este es el lugar donde se encuentra el arte. Los cirujanos desarrollamos nuestras propias técnicas, usamos diferentes herramientas para hacer frente a problemas similares.
El problema viene, como bien decía el psicólogo estadounidense Abraham Maslow: «cuando tu única herramienta es un martillo, todo te parece un clavo», es decir, cuando el cirujano, pese a tener conocimiento y experiencia, cae en la rutina laboral, y no incorpora nuevas herramientas a su quehacer diario. Un cirujano no debe conformarse con un martillo cuando tiene ante él una caja llena de herramientas. Al igual que sucede con los artistas, los cirujanos refuerzan y practican su “arte” para mejorar constantemente y perfeccionar su habilidad.