Especial, sencilla y discreta: así recuerdan sus compañeros a la prestigiosa oncóloga Carmen Herrero
Fue madre recientemente y a sus 37 años ya contaba con un historial académico relevante
El pasado sábado fallecía la prestigiosa oncóloga Carmen Herrero, quien ejercía su labor asistencial y de investigación en el Hospital Provincial de Castellón. Especializada en el tratamiento de tumores de mama y ginecológicos, a sus 37 años contaba con un historial académico relevante. Su tesis doctoral sobre cáncer de mama triple negativo fue calificada con Cum Laudem.
Durante cinco años se formó en el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y el ex jefe de Oncología Médica de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología, Vicente Guillem Porta, recuerda a la joven de Onda por su capacidad de colaboración y de crear “un extraordinario ambiente”.
“Siempre prudente y sencilla, pero aportando grandes ideas científicas y humanas”, como señala en una carta el doctor Guillem Porta.
En 2019, esta hija, hermana y sobrina de médicos, recibió el Premio Profesor Antonio Llombart Rodríguez de la Real Academia de Medicina de la Comunitat Valenciana, que le permitió ingresar en la Real Academia de Medicina de la Comunitat.
Hija del médico Pascual Herrero, quien fue director territorial de la conselleria de Sanidad, y de Esmeralda Vicent, médico en el ámbito rural y laboral en la industria cerámica, la joven Carmen fue madre hace apenas un año y le encantaba hacer deporte.
Tras varios meses de intensa lucha contra un cáncer gástrico metastásico, la joven oncóloga fallecía dejando un gran vacío en su familia y entre sus compañeros de profesión y amigos.
Sus compañeros del Hospital Provincial de Castellón la recuerdan como una persona “especial, muy dulce, discreta, con capacidad para unir a la gente y muy sencilla”. En su trabajo era “muy rigurosa en temas científicos”.
De hecho, en el post de Facebook del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón para comunicar el triste fallecimiento de la joven médico, ya indicaban que “a su extraordinario y brillante currículum se suma la delicadeza y simpatía con la que atendía a sus pacientes. Nadie podrá olvidar su ternura, sus palabras de aliento y el amor por su profesión. Su entrega y dedicación eran sus señas de identidad. Carmen ha sido una extraordinaria oncóloga que deja una huella imborrable”.
De Carmen Herrero quedará para siempre su trabajo incansable en el hospital de referencia en la lucha contra el cáncer, el trato hacia sus pacientes quienes solo tienen palabras de agradecimiento en la publicación del Consorcio, su forma de ser valorada por todos los que la conocieron y trataron, y también su participación en los podcast ‘Talento ondense’ cuando fue entrevistada por Carmina Ballester, alcaldesa de Onda, su ciudad natal.
Descansa en paz
