Esta Semana Santa conoce Nules a través de su historia
Esta localidad castellonense cuenta con importantes vestigios de la Guerra Civil
Nules es mucho más que sol, playa, cultura y sus maravillosos Estanys. Ese municipio castellonense es también historia y patrimonio.
Su situación estratégica, dado que la en la villa confluyen la carretera nacional de Cádiz a Barcelona, la carretera que partiendo de Burriana se dirige hacia Teruel, la estación de ferrocarril desde la segunda mitad del siglo XIX, hace de Nules uno de los lugares con más historia del litoral sur de Castellón.
Esta Semana Santa en la que los valencianos están llamados al turismo de proximidad, debido a las restricciones sanitarias, es el momento idóneo para descubrir la historia y los vestigios más importantes de la Guerra Civil en Nules, una villa que quedó en la zona republicana.
Durante la contienda sus habitantes gozaron un periodo de relativa tranquilidad propia de estar lejos del frente de batalla, pero sufriendo, así mismo, las consecuencias del descontrol y las venganzas que en dichas ocasiones suelen acontecer injustificadamente y que, en 27 casos, llegaron al asesinato.
En Nules se refugió el escritor Rafael Alberti y lo hizo en les Casetes de la playa, un lugar de refugio.
Otros refugios se situaron en:
- Plaza de la República (actual Plaza Mayor), debajo de la antigua iglesia Mayor derruida.
- Calle San Pascual y calle Santa Teresa frente a la calle Mártires de Jaca (actual Avinguda Castelló).
- Plaza del Convento de la Sagrada Familia.
- Entre la Avenida Azaña (actual Avenida Constitución) y calle Faustino Valentín (actual Padre Tomás Lucas).
- Calle Isaac Peral.
- Otros dos en la Calle Primero de mayo, a la altura de Calle Cervantes y calle Santa Cecilia.
Los blocaos: qué son
Los blocaos o bunkers son cuatro elementos independientes y cada uno de ellos presenta una morfología diferente, si bien hay elementos comunes a todos ellos. Están construidos con hormigón y bloques de piedra, y presentan un emplazamiento para ametralladoras de planta circular, si bien el arco que cubren varía en amplitud, acompañado por una o dos galerías para fusileros.
Todos los blocaos tienen planta trapezoidal con una longitud de entre 15 y 18 metros y una anchura de entre 3 y 3,30 metros. Las cubiertas son semicirculares de bóveda rebajada, para obtener una mayor eficacia para repeler los proyectiles.
Los cuatro búnkeres fueron construidos en 1938 para proteger el Camí del Cabeçol tras fracasar la Ofensiva del Levante del Bando Nacional y el frente de Levante quedara estabilizado hasta el final de la Guerra Civil.
Blocaos del Camí Cabeçol
Hasta la fecha, estos cuatros blocaos son los únicos restaurados y consolidados, además de ser los únicos del municipio que cuentan con la figura de Bien de Relevancia Local (BRL) y Bien de Interés Cultural (BIC).