La nueva normalidad llega también a los aeropuertos: así se ha vivido la reapertura de fronteras en la Comunitat
La llegada de turistas comienza a repuntar de forma lenta pero segura en los aeropuertos de Valencia, Alicante y Castellón
Las terminales de los aeropuertos de la Comunitat Valenciana comienzan a llegar a la nueva normalidad a un ritmo lento pero seguro y sin grandes incidentes a su paso. Tras levantarse la prohibición que limitaba los movimientos de los españoles por todo el territorio y la reapertura de fronteras que permite la entrada de turistas internacionales, los aeropuertos vuelven a operar con relativa cotidianidad.
La situación es muy parecida en los tres aeropuertos con los que cuenta la Comunitat, hay más tráfico que en días anteriores pero bastante menos que si se comparan los números con un día similar del año 2019. La gente comienza a animarse a subir a los aviones pero la cautela prima por encima de todo.
Ahora será la demanda la que ponga el ritmo de esta particular desescalada. El número de vuelos que han aterrizado en las pistas así lo refleja: Alicante está acogiendo una media de 30 vuelos, Valencia una media de 20 y Castellón por su parte tiene prevista la llegada de vuelos comerciales a partir del 1 de julio.
En lo que al número de pasajeros todavía no hay cifra aproximada, por lo que habrá que esperar a final de mes para conocer el balance mensual de para conocer la radiografía general. Por el momento, lo que sí se conoce son los datos del mes de mayo los cuales reflejan un importante caída de pasajeros: Alicante recibió 3.546 (un 99,7% menos que en 2019), Valencia 1387 (un 99,8% menos) y Castellón únicamente ha recibido vuelos no regulares por lo que no hay datos.
Nuevas rutinas
Como todos los sectores, el aéreo también ha tenido que poner en marcha fuertes medidas de seguridad para conseguir contener la propagación del virus. En el caso de las instalaciones dependientes de AENA, fuentes de la empresa explican a elperiodic.com, que se ha reforzado la limpieza así como la señalética en todos los establecimientos.
Además, apuntan que como norma general “la gente asume las medidas” entre las que destaca la obligatoriedad de utilizar mascarilla – lo cual se recuerda cada cinco minutos por megafonía -, respetar la distancia de seguridad y desinfectarse las manos antes y después de los controles.
Con todo ello muy presente, la empresa busca alejar de la realidad de los aeropuertos de Valencia y Alicante las imágenes de largas colas de turistas esperando pasar el control. Las cuales, aseguran, no se han producido. Para ello, han optado por la instalación de cámaras termográficas y un refuerzo del personal para llevar a cabo los controles obligatorios.
Por su parte, y de manera común, el aeropuerto de Castellón se prepara para recibir el primer vuelo el 1 de julio con un refuerzo de las medidas de seguridad sanitaria. Para ello, también se ha optado por la instalación de mamparas en los mostradores, de dispensadores de gel desinfectante y señales que invitan a guardar la distancia de seguridad.
Un importante trabajo realizado por las compañías responsables con el que se busca encarar la temporada estrella del turismo con las máximas garantías posibles, para lo cual será imprescindible la colaboración ciudadana.