¿Naranjas a precio de saldo? Agricultores valencianos sacan los colores a un supermercado
Esta cadena oferta la naranja española a 0,88 €/kg, un precio que no cubre los costes del campo al comercio
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha interpuesto hoy una nueva denuncia ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) para que investigue si Lidl comete una presunta venta a pérdidas en su venta de naranjas.
La cadena alemana emplea la naranja española en uno de sus folletos anunciando una oferta. Ofrece un descuento del 40% por 2 kg de naranja siendo el precio de 0,88 euros por kilo (€/kg). Esta drástica rebaja podría constituir una venta a pérdidas, ya que esa cantidad no cubre todos los costes de producción del campo al supermercado, es decir de los operadores comerciales y la distribución. Con este precio tan bajo, el productor es el principal afectado ya que está perdiendo dinero.
Actualmente, los agricultores perciben un precio medio de 0,25 €/kg por la variedad Navel Lane Late, según la Lonja de Cítricos de Valencia. Está cantidad se encuentra por debajo de los costes de producción, que se han disparado en los últimos años. Además, según el propio Ministerio de Agricultura los precios a la puerta de almacén ascienden a 0,90 €/kg en España, una cantidad superior a la que acaba de fijar Lidl en sus supermercados.
La organización agraria ya ha denunciado anteriormente ante la AICA a otra cadena de supermercados. El pasado mes, AVA-ASAJA recriminó que ALDI ofreciera un descuento del 24% de naranjas de las variedades Lane Late y Salustiana, a 0,89 euros por kilo. No fue la única vez ya que este mismo año la misma cadena alemana ofertaba naranjas salustianas a 0,95 €/kg y arroz redondo a 1,09 €/kg, unos precios que también podrían representar una venta a pérdidas. Hasta ahora, la AICA no ha anunciado ninguna sanción por estas prácticas, por lo que la asociación solicita rapidez y una respuesta temprana a las denuncias presentadas.
AVA-ASAJA pide a las administraciones que promuevan una campaña de inspecciones de oficio a los principales operadores comerciales y cadenas de distribución "para evitar prácticas anticompetitivas y abusos comerciales que siempre perjudican a los productores". Además, insta a la AICA a investigar y, si es necesario, sancionar cualquier contrato de compraventa cuyo precio presente indicios de estar por debajo los costes medios de producción.