Mulet: “Planas ha demostrado una vez más su incapacidad al no lograr un consenso entre CCAA por la PAC y no eliminar los derechos históricos”
La coalición propone que la PAC tenga un sistema de regionalización único para todo el marco europeo y no se pacte selectivamente
El portavoz de Compromís en el Senado y portavoz de Izquierda Confederal en la comisión de Agricultura de la Cámara Alta, Carles Mulet, ha afirmado que la incapacidad del ministro Luis Planas ha vuelto a quedar de manifiesto por enésima vez, al no conseguir cerrar un acuerdo con las comunidades autónomas sobre el Plan Estratégico de la PAC para el periodo 2021-2027 y aplazar hasta finales de septiembre el acuerdo, que debería estar ya cerrado.
“España sabe el dinero que va a recibir de la PAC, pero todavía no ha decido cómo lo va a repartir, y aquí tenemos mucho que alegar, puesto que Planas no ha eliminado el criterio de los llamados derechos históricos, que son totalmente injustos, y no se avanza para dar respuesta a la realidad del sector en el País Valenciano, tierra de minifundios y donde la agricultura es un complemento vital para muchas economías familiares” ha expuesto el senador.
Mulet ha afirmado que Planas ha sido incapaz, o no ha querido hacer borrón y cuenta nueva, con los derechos históricos. “Estos derechos suponen que quien hace dos décadas disfrutó de ayudas europeas, hoy las continue disfrutando, a pesar de no tener la tierra en cultivo o no tener ninguna actividad ganadera”, ha manifestado el senador.
Según el propio sector, podríamos estar en cifras en las que, de cada cuatro receptores de las ayudas de la PAC solamente uno trabaja la tierra o cría ganado y otros tres simplemente ponen el cazo para recibir ayudas por tener el terreno yermo a la granja cerrada. “Eso es una barbaridad”, ha valorado Mulet.
En la misma línea, ha recordado que buena parte de estos receptores “con derechos” fueron grandes fortunas. “La PAC debería tener un sistema de regionalización único para todo el marco europeo para evitar la picaresca de los -en demasiadas ocasiones- agricultores de salón, o de sofá o de palo de golf” y ha recordado como el número de beneficiarios en una zona tan agrícola como Madrid, encontramos más de 3.000 perceptores de la PAC que cobran más de 50.000 euros anuales, aunque sus explotaciones estén en cualquier otro punto del Estado. El Marqués de Mendoza, la Marquesa de Pardo Figeroa, Alberto Alcocer, la Compañía de Jesús Provincia Canónica de España, Javier Cremades (Panamá papers), Carlos Martínez de Irujo, Fitz James o el Duque de Berwick, son algunos de los presuntos agricultores mayores beneficiarios de la PAC.
“Entre los nombres figuran mercantiles, fondos de inversión, firmas de rating, duques, empresas con vinculaciones con los papeles de Panamá, marquesas y marqueses. La actual PAC supone una clara distorsión de mercado, genera bajadas de precios que son inasumibles y condenan a la ruina a quienes no viven del dinero europeo”, explica. Un sistema perverso que Miguel Arias Cañete y también Luís Planas han perpetuado y que, ahora que podía dar cerrojazo, no lo ha hecho.
Compromís ha abogado por introducir profundos cambios en la reforma de la PAC para que no se olviden las realidades en numerosas regiones, donde coexisten agricultores a tiempo parcial o de fin de semana que cubren y cuidan grandes extensiones del territorio frente a los grandes latifundistas, que no cultivan el territorio y se llevan el grueso de unas ayudas que no necesitan para sobrevivir. “Si queremos un medio rural vivo, las ayudas han de destinarse a quien vive en la ruralidad, a quien cultiva la tierra, cría ganado, asienta población en el territorio y lo cuida. No a las grandes fortunas. En definitiva, la PAC ha de ir a quien se ensucie las manos con la tierra, no a cuatro ricachones”, señala Mulet.
Para Compromís “los problemas que arrastra el sector primario vienen en buena parte de los pactos realizados por Cañete con consejeros de regiones muy favorecidas” que arrojaron que los agricultores cobren ayudas diametralmente distintas (y por ello injustas) en una España troceada en 50 regiones, algo inaudito en los otros países de nuestro entorno. “Una hectárea de territorio es la misma hectárea de territorio en el norte como en el sur o en el este y el oeste. ¿Por qué las diferencias de pago son tan brutales?”, se ha preguntado Mulet.
Mulet ha reiterado la necesidad de que el nuevo reparto tenga en cuenta el modelo valenciano “atienda a los miles de pequeños agricultores que cuidan el territorio, que producen alimentos y los llevan a las cooperativas y que deje de penalizan al sector primario de autonomías como la valenciana”.